Noelia, madre de un niño que nació fallecido, denuncia a una mutualista montevideana por no entregarle en tiempo y forma el cuerpo para inhumarlo.
En declaraciones al noticiero Telenoche, la mujer contó que cursó un embarazo sin complicaciones. Sin embargo, en la semana 20 de gestación, el bebé nació sin vida.
En medio del dolor, Noelia solicitó que le entregaran el cuerpo de su hijo, al que había llamado Piero, para darle sepultura. Sin embargo, esta posibilidad le fue negada. De acuerdo con su declaración, la ginecóloga de la institución le comunicó que el cuerpo sería tratado como material biológico para análisis y que, una vez finalizado el procedimiento, se descartaría.
“No se podía. Me dijeron que mi hijo era material biológico, que quedaba como muestra o iba como descarte”, refirió Noelia. Posteriormente, decidió investigar al respecto y comprobó que la ley 20.377 establece que los padres de un niño nacido muerto tienen derecho a la posibilidad de recibir el cuerpo para proceder a su entierro, independientemente del momento de la gestación en el que se haya producido la muerte fetal.
En ese momento, la mujer contactó nuevamente a la mutualista e insistió con su pedido. En su relato, cuenta que no recibió respuestas claras, por lo que recurrió al Ministerio de Salud Pública (MSP), donde se le aconsejó que radicara denuncia.
Una vez hecho esto, el propio MSP intimó a la mutualista en cuestión a dar una respuesta en un plazo de 24 horas, pero ya era tarde: el prestador informó que el cadáver de Piero “ya no estaba disponible”, debido a que no se había entregado dentro del tiempo previsto para ello.
La denunciante destaca que el nombre de Piero fue registrado en la libreta de matrimonio de sus padres, y se emitió una partida de defunción.
“Es necesario que se sepa que hay una ley, la ley 20.377, que ampara el derecho a la inhumación del nacido sin vida, sin límites de semanas ni de peso”, enfatizó Noelia.
En el ámbito médico, la semana 20 de gestación en un parteaguas en cuanto al modo en que se califica un eventual deceso. Si el bebé muere antes de ese plazo, se lo suele considerar un aborto espontáneo. Si el óbito se produce luego, se lo denomina como un mortinato.