La Mesa Coordinadora del Pan y Afines realizó una conferencia de prensa en la jornada de este martes para ampliar la información sobre las denuncias de abuso sexual y violación realizadas por trabajadoras de panaderías artesanales que están siendo investigadas por la Justicia.

Alberto Sánchez, abogado del gremio, explicó que algunos de los testimonios de las víctimas son “desgarradores”. “Nosotros no podemos determinar si hay una culpabilidad o no, pero vemos que hay muchos indicios claros que refieren a esta situación”, afirmó.

“Son situaciones que normaliza la gente: que manoseen a muchachas, que hagan comentarios inapropiados, que envíen stickers o emojis denigrantes. Lo tienen normalizado, tanto los empleados como los trabajadores, que no quieren afrontar la situación porque no quieren perder el trabajo o porque no quieren exponerse”, añadió el defensor.

Sánchez hizo hincapié en que estos hechos suceden en empresas chicas. “Este tipo de situaciones se dan en la intimidad del lugar de trabajo. Eso hace que muchas veces el empleador esté con el empleado a solas o con otra persona”, dijo.

A su vez, aseguró que los hechos que se hicieron públicos son “la punta del iceberg”. “Una vez que se corrió la bola de que estaba sucediendo esto, están llegando infinitas denuncias”, destacó.

Sánchez explicó que hay 1.500 panaderías artesanales en nuestro país, en las que trabajaban unas 7.000 mujeres y de las que dependen indirectamente unas 20.000. “El nivel socioeducativo, por lo general, es bajo, por lo cual la reinserción laboral es difícil”, agregó.

Por otra parte, Luis Echevarría, presidente del sindicato de la industria del pan, reveló que hay tres o cuatro panaderías investigadas por estos hechos. “Una de ellas es la panadería Princess y su dueño está investigado; otra es una panadería que se llama Martino, que está en Suárez, en el departamento de Canelones”, consignó.