En las últimas horas, una joven polaca llamada Julia Wendell llamó la atención mundial desde la cuenta de Instagram @iammadeleinemcann (yo soy Madeleine McCann), perfil que creó con el fin de difundir sus sospechas.

La polaca dice que comenzó a preguntarse si ella era Maddie “hace unos meses”, después de escuchar “algo” que dijo su abuela acerca de su propio origen

La joven también afirma tener una peca en la pierna y una mancha en el ojo en los mismos lugares que Madeleine, la niña británica cuya desaparición, ocurrida en el año 2007 en Portugal, se transformó en uno de los casos policiales más seguidos por la prensa internacional.

Julia tiene oficialmente 21 años, pero cree que su edad podría estar equivocada. Maddie nació en mayo de 2003, lo que significa que ahora tendría 19 años.

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Las afirmaciones de la joven van a contramano de toda la evidencia recabada durante años de pesquisas. A ese respecto, las investigaciones más recientes y detalladas fueron llevadas a cabo por detectives alemanes, quienes apuntaron que la infortunada niña habría sido asesinada por el también germano Christian Brueckner, un depredador sexual con historial criminal consistente con el caso.

Sin embargo, a tres años de declararlo como principal sospechoso, los investigadores no parecen estar en condiciones de presentar cargos, ya que no tienen pruebas suficientes para sostener su hipótesis ante un tribunal.

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Pero, a pesar de las extensas búsquedas y las innumerables investigaciones policiales, nunca se encontró el cuerpo del joven.

En los últimos meses, varias mujeres apelaron a las redes sociales como parte de una tendencia para mostrar su parecido con Maddie.

Las afirmaciones sin fundamento más recientes, realizadas en TikTok e Instagram, son las de Julia Wendell, quien comparó sus fotos con las de Maddie como “evidencia” de que son la misma persona.

Tras ganarse la atención global con sus publicaciones, aseguró que los padres de la niña la contactaron para hacerse una prueba de ADN y espera estar en contacto directo con ellos en los próximos días, según informa el periódico inglés The Mirror.

La mujer afirmó en su historia de Instagram: “Hablé con alguien de la familia de Madeleine y tendré la posibilidad de hablar con los padres de Madeleine mañana y la prueba de ADN se realizará pronto”.

Mientras tanto, una fuente cercana a los McCann hizo declaraciones en el mismo sentido que lo expresado por la joven polaca: “La familia no descarta, están dispuestos a seguir todas las pistas. Es importante que se analicen todos los factores, y la chica es parecida, eso nadie lo discute”, dijo la fuente familiar en declaraciones recogidas por The Daily Star.

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“Si lo que dice es verdad, hay muchas posibilidades de que sea ella. Todo suma”, añadió.

El viernes, Julia escribió en redes sociales que había hablado con un supuesto primo de Madeleine y que le dijo que podría “tener la posibilidad” de hablar con Kate y Gerry McCann, padre de la niña desaparecida, para organizar una prueba de comparación de ADN. Sin embargo, la familia McCann no se ha pronunciado oficialmente al respecto ni respondió las llamadas del citado medio.

“Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN”, plantea Julia en sus redes sociales.

“Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme. Contaré mi historia en publicaciones aquí. Ayúdenme”, prosigue

Respondiendo a las preguntas que le hicieron algunos seguidores, la mujer anónima dijo que no recuerda que se la hayan llevado y que tampoco posee memorias de la mayoría de los detalles de su infancia.

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“Le he pedido a mi madre fotos de cuando estaba embarazada de mí, registros médicos y cualquier foto de mi infancia y nunca las muestra, siempre me dice que estoy loca”, asegura.

“Mi maestra de escuela cuando era muy joven dijo que yo no estaba allí desde el principio, pero mis padres insisten en que sí”, añade.

“Después de toda esta confusión, comencé a hacer mi propia investigación, descubrí lo que le había sucedido a Madeleine McCann y comencé a reconstruir las similitudes que compartíamos. Ha sido muy estresante tratar de que la gente me escuche", prosigue Julia.

Otra joven adoptada en 2006, llamada Sofia y con nacionalidad española, también sospecha poder ser Madeleine, y basa sus sospechas en el hecho de que posee la misma mancha ocular que la niña inglesa.