Contenido creado por Gerardo Carrasco
Policiales

El cerco se estrecha

“Los vamos a encontrar”: dos adultos identificados por crimen de policía y buscan a menor

En el sitio no oficial de la Guardia Republicana se condenó el crimen, que, desde el punto de vista policial, estaría cerca de aclararse.

05.02.2025 07:47

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2025-02-05T07:47:00-03:00
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En las últimas horas se produjeron avances en la investigación del homicidio de Pablo Dávila, efectivo de la Guardia Republicana que fuera asesinado en la noche del lunes en el barrio Marconi.

Según informara el noticiero Subrayado, la policía detuvo a dos hombres a bordo de una camioneta en las calles Aparicio Saravia y Pedro Bazán, en la conflictiva zona de Plácido Ellauri. Ambos son sospechosos de participar en el homicidio, y en el vehículo se incautó un arma calibre 45 que sería la utilizada para matar a Dávila.

Asimismo, se busca a un tercer sujeto, menor de edad, que también habría participado en el crimen.

Posteriormente, se actualizó la información y se aclaró que los dos adultos estaban identificados, pero no detenidos.

Dávila, de 31 años, había salido a las 22:00 horas de su trabajo en la Seccional 22. Iba vestido de particular  y se dirigía a su casa. Un siniestro de tránsito lo obligó a desviarse de su ruta habitual, y en Juan Acosta y Aparicio Saravia fue baleado por la espalda.

En la página de Facebook Guardia Republicana, sitio no oficial y que cuenta con más de 300.000 seguidores, se repudió el asesinato del efectivo y se abogó por la pronta captura de sus responsables.

“Anoche muy tarde, los teléfonos particulares de cientos de policías empezaron a sonar anunciando el asesinato de un oficial de la Policía Uruguaya. Ejecutado por la espalda, como asesinan y obran los cobardes y los miserables”, escribieron los responsables de la página.

“Pablo tenía 31 años y salía de cumplir con su trabajo en la Seccional 22 cuando, al pasar por las calles Acosta y Aparicio Saravia del barrio Marconi, fue ejecutado con un arma calibre 45. Repetimos, por la espalda, por despreciables sin códigos, sin valores, o sin la conciencia social más básica”, añade la publicación.

“Estos mismos, una vez que Pablo yacía sin vida en el piso, le sustrajeron su arma de reglamento y huyeron igual que las ratas por los pasajes del lugar, perdiéndose en la oscuridad de sus existencias”, prosigue el texto.

“No importa dónde estén escondidos, los vamos a encontrar. No les quepa la menor duda de eso. Que en paz descanses, Pablo. Tu muerte no va a ser en vano; en ti nos levantamos todos y cada uno de nosotros”, concluye.



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