Una mujer de 35 años, identificada como Aline Ribeiro da Rosa, fue asesinada a tiros durante la tarde del domingo frente a una tienda de comestibles en el barrio de Fátima, en la localidad brasileña de Aracruz.
El autor del crimen es la pareja de la víctima, un hombre identificado por la Policía Militar como Felipe Silva de Almeida, de 28 años.
En los registros de una cámara del lugar se puede ver cuando el sospechoso se acerca a la víctima, quien estaba rodeada de gente. Aline aparece sentada y el asesino se para ante ella. Súbitamente, el criminal empuña un arma de fuego que llevaba en la cintura. La mujer lo nota e intenta reaccionar, pero es ejecutada a quemarropa.
Según informara el medio local Rede Noticias, el examen forense encontró 27 heridas de bala en el cuerpo de la víctima.
El reporte de la Policía Militar señala que la propia Aline fue quien llamó a la policía y dijo que estaba siendo amenazada por su expareja. Sin embargo, cuando los agentes llegaron al lugar encontraron a la víctima tendida y baleada. Una ambulancia acudió también al lugar, pero el personal médico no pudo hacer más que certificar el deceso. En la escena del crimen se recogieron numerosos casquillos calibre 40.
La policía llevó a cabo varias investigaciones en busca del sospechoso. Desde la casa de los padres de Silva, los agentes lograron comunicarse con él por teléfono. En esa conversación el feminicida confesó el crimen, alegó un “motivo pasional” y dijo que no se entregaría hasta este martes, en una estrategia de evitar la figura legal de captura en flagrante. Aseguró también que sabe que pasará mucho tiempo en la cárcel, pero entiende que “estará bien”.
Aline y Felipe habían vivido una relación turbulenta, según allegados. Tres meses atrás se separaron y ella se mudó a la casa de una hermana.
De acuerdo con el citado medio, tras el crimen se viralizó un mensaje de audio enviado por el asesino a un allegado. En la grabación el matador dice que la víctima lo estaba “provocando mucho” y dijo que fue tras ella para recuperar a sus hijos, fruto de su relación. El sospechoso dice también estar orgulloso del crimen y cuenta cómo lo perpetró. “Le vacié el cargador”, detalla.
Luego asegura haberse arrepentido de matar a la madre de sus hijos, y que lloró por ello. Sin embargo, insiste en que la mujer “se lo merecía y lo buscó”. En el audio también recuerda que ya había intentado matar a la mujer antes y que incluso atacó a disparos la casa de la madre, extremo este último que fue confirmado por la familia de Aline.
En diálogo con el portal noticioso G1, los familiares de la víctima contaron que tienen miedo de que el asesino, que sigue libre, intente nuevos ataques contra ellos.
Los hijos de Aline tienen 15, 4 y 2 años, y el asesino es el padre de los dos más pequeños. El niño de 2 años sigue siendo amamantado y, según personas cercanas a él, sigue llamando a su madre.
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