El 16 de febrero de 1999 fue el peor día de la vida de Gislayne Silva de Deus. Tenía solo 9 años y vivía con sus padres y sus cuatro hermanos en el barrio de Asa Branca, en la ciudad brasileña de Boa Vista.
Su padre, Givaldo José Vicente de Deus, de 35 años, fue asesinado esa tarde de un disparo a quemarropa por un hombre identificado como Raimundo Alves Gomes. El crimen se produjo en el marco de una disputa entre ambos por una deuda de 150 reales, 1156 pesos al cambio de hoy.
El homicida llevó a la víctima hasta el hospital, pero luego huyó y no fue posible localizarlo. En 2014 fue condenado en ausencia a 12 años de cárcel, y la primera orden de captura se emitió recién en el año 2016.
La muerte de Givaldo dejó huérfanas a Gislayne y sus cuatro hermanas menores, la más pequeña de las cuales tenía solo 2 años.
En 2007, a los 18 años, Gislayne comenzó a estudiar derecho en una universidad privada y siete años después, se convirtió en abogada. En aquel entonces no planeaba seguir una carrera en el ámbito policial, pero terminó tomando y aprobado el examen de ingreso para dicha fuerza.
En 2022 ingresó a la policía criminal del estado de Roraima y sirvió en la Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo y también en el Departamento del Sistema Penitenciario, donde trabajó incluso durante su embarazo. Dijo que cuando trabajaba en una unidad carcelaria se imaginaba ver al asesino de su padre, finalmente, arrestado.
"Cuando yo era policía en el presidido siempre lo imaginaba [a Alves Gomes] llegando allí para cumplir su condena", dijo la abogada en declaraciones al portal noticioso G1.
En aquel tiempo no imaginaba que la oportunidad se le presentaría, pero ocurrió. El año pasado aprobó el concurso público de Policía Civil y el 19 de julio de este año asumió como abogada de dicho cuerpo.
Al ingresar a la corporación, hizo un pedido específico: ser asignada a la Comisaría General de Homicidios (DGH), porque creía que por ese medio sería finalmente capaz de localizar y detener al asesino de su padre.
En el departamento recopiló información sobre el paradero del hombre y localizó la última orden de aprehensión, emitida en 2019 por el Tribunal de Roraima. Con paiencia, la joven abogada reunió información y dio con el paradero del asesino.
La esperada detención del hombre, realizada por agentes de la Comisaría General de Homicidios, se produjo el pasado miércoles en una zona residencial del barrio de Nova Cidade, en Boa Vista. Un video muestra el momento en que Gislayne se encontró cara a cara con el homicida. Ahora, Alves Gomes comenzará a purgar su condena.
Para Gislayne, dicha condena sólo fue posible gracias a su familia, que nunca renunció a que se hiciera justicia. En 2022, un tío suyo fue a buscar a Raimundo Alves Gomes a Boa Vista, En ese momento ella aún no formaba parte de la Policía Civil y los intentos de localizarlo fueron frustrados.
"Nuestra participación en la búsqueda, en perseguirlo y en no dejarlo impune se viene realizando desde hace mucho tiempo. Si no hubiéramos estado allí, no habría habido un jurado y el fiscal habría pedido la absolución. La condena se debió a que realmente no dejamos pasar la impunidad", dijo.
Ahora, para ella, la sensación es que se ha hecho justicia.
"Esto no traerá de vuelta a nuestro padre, pero él [el asesino] cumplirá la condena que debería haber cumplido hace muchos años", manifestó la abogada.