La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y el senador del Frente Amplio Mario Bergara quedaron enfrentados este martes durante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado.
A partir de un gráfico presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en el marco de la Rendición de Cuentas, la líder del equipo económico y el referente del Frente Amplio en el tema debatieron, entre otros temas, sobre la ejecución presupuestal, la registración de gastos, el cálculo del resultado fiscal estructural y la metodología utilizada.
“Considero que esa gráfica es muy discutible porque contiene caprichos que, realmente, llevan a conclusiones engañosas”, dijo Bergara.
“Creo que también deberíamos poner atención en lo que fue la última gráfica que se presenta y que para nosotros resulta, por lo menos, engañosa, porque en ella se suman cosas que no deben sumarse, se excluyen otras que no deben excluirse o, como mínimo, deberían aclararse. En esa gráfica se suman gastos en el Mides que antes ya existían, solo que se hacían por la vía del BPS y, en ese caso, estamos hablando de alrededor de US$ 200.000.000 anuales”, dijo Bergara.
“En esa gráfica no aparece todo el gasto, sino que se muestran los recursos asignados, además de que no se incluyen las partidas no limitativas, que son las que van a pagar las jubilaciones, así como una parte de las políticas sociales que se canalizaban a través del BPS y que luego se empezaron a canalizar a través del Mides. Por lo tanto, aparece como un aumento del gasto de US$ 200.000.000, lo que ya se hacía, pero que no se registraba a través del Mides sino del BPS. Asimismo, se suman ingresos no cobrados que, en realidad, no corresponden a asignación de gastos. Me refiero, por ejemplo, al fondo Covid, ya que se registraban como gastos del fondo ingresos que no se obtenían de impuestos, aportes, etcétera. Por ejemplo, aquí se incluye como aumento del gasto el alivio tributario, lo que es absolutamente discutible desde el punto de vista técnico. Claramente no se trata de una asignación de gasto presupuestal el haber resignado ingresos tributarios”, agregó.
Bergara también dijo que la cifra real de déficit “es bastante superior a la que se está manejando” y argumentó por qué, desde su punto de vista, el gobierno aplica “una utilización intensiva de mecanismos que postergan la registración de gastos”. “Al respecto, me pregunto de qué vale una regla fiscal si vamos a subestimar la registración del resultado fiscal estructural”, cuestionó.
Luego de una ronda de intervenciones de distintos legisladores, Arbeleche tomó la palabra y se dirigió de forma directa a Bergara.
“Entiendo que es una falta de respeto hacia la institucionalidad del equipo económico decir que la gráfica tiene caprichos. La gráfica puede necesitar más aclaraciones, la gráfica o los cuadros que presentamos pueden tener errores —somos humanos, señor presidente—, pero no es de recibo decir que tiene caprichos”, dijo la ministra ante la comisión.
“Al respecto, el senador Bergara indicaba que en este gráfico se están comparando conceptos que no se pueden comparar, e indicó que se ponía como gasto del Mides el pago en AFAM-PE [Asignaciones Familiares-Plan de Equidad] cuando en el pasado no se hacía. Señor presidente: eso es incorrecto. El gráfico está bien presentado, está hecho para que sea comparable. Podemos equivocarnos, pero acá no hay caprichos. Todos los años son comparables y en todos los años están puestos los egresos del Mides”, agregó de inmediato.
Más adelante, Arbeleche defendió el cálculo del resultado estructural realizado por el gobierno.
“A mí me interesa mostrar, no solamente la mejora que hubo en 2021 y 2022; a partir de la pandemia en 2020 el resultado que publicamos todos los meses fue mejorando, pero lo que me importa resaltar es la línea roja, el resultado estructural, es decir, ya corregido por el ciclo económico y los efectos extraordinarios. Lo que observamos es que en 2020, 2021 y 2022, el resultado estructural es menor al efectivo cuando los demás años, de 2016 a 2019, el resultado estructural era peor al resultado efectivo”, dijo Arbeleche.
“Esto no es un capricho metodológico, sino que corresponde a depurar el resultado efectivo por el ciclo económico correspondiente y los ingresos o egresos extraordinarios. Esto es lo que tenemos que mirar y medir para llevar adelante una política fiscal que no vaya al ritmo de la actividad económica; esto es lo que nos permite sostener las políticas sociales; esto es, ni más ni menos, el foco de la regla fiscal”, añadió.
El debate continuó y Bergara, a su turno, argumentó que si bien el análisis se hace en base al resultado fiscal estructural, este “puede medirse en base a múltiples metodologías que implican crecimientos tendenciales en brechas de productos, que son diferentes según la metodología que se use”.
En esa línea, el frenteamplista, exministro de Economía y expresidente del Banco Central del Uruguay remarcó que desconoce “específicamente” la metodología que toma el MEF para definir el resultado estructural.
“Ese es nuestro planteamiento; no se trata de que una esté bien y la otra mal, sino que son metodologías diversas. Entonces, para poder verificar qué cosas se computan y qué no, nosotros queremos saber específicamente cuál es la metodología que utiliza el Ministerio. Incluso, este gráfico que se muestra nos genera dudas desde el punto de vista técnico, sobre todo cuando se muestra que en los últimos años del gobierno anterior el déficit estructural es bastante mayor que el efectivo ya que eso implicaría lo que llamamos una brecha de producto positiva bastante significativa. Esto quiere decir que la economía estaría por encima de su potencial. Creo que con el panorama que había en 2017, 2018 y 2019, con tasas de crecimiento muy bajas, el deterioro en la cantidad de empleo y demás, no es tan fácil entender que estuviéramos hablando de que la economía estaba en una fase alta del ciclo económico. Estas son dudas legítimas y creo que no tiene mucho sentido ponernos a discutir acá”, explicó el economista.
Más adelante, la directora de Política Económica, Marcela Bensión, indicó que en la página web del MEF hay una sección referida a la Nueva Institucionalidad Fiscal, que a su vez contiene una subsección con detalles de la metodología empleada.
“Se toman en cuenta las metodologías y lo que la academia recomienda, pero este Ministerio de Economía y Finanzas y este Gobierno tienen un foco muy claro en lo que se pretende con la nueva institucionalidad fiscal y con la regla fiscal, que es, justamente, evitar esa prociclicidad. Por lo tanto, la metodología que se utiliza entendemos que es la adecuada para ese objetivo”, afirmó la funcionaria.
Luego, Pablo Rodríguez, de la Contaduría General de la Nación, avanzó en la explicación de la gráfica de recursos asignados entre 2020 y 2024.
“Para los años 2019 y 2020 se construyó en base a la ejecución presupuestal. Para ello se tomaron todas las partidas del presupuesto nacional y se excluyeron para todos los años las partidas del inciso 22, que corresponde a las transferencias a la seguridad social; las partidas del inciso 20, que refiere a intereses de la deuda pública, y también las partidas de los certificados de crédito emitidos por la DGI y la asistencia financiera del Fonasa, entendiendo que estos no son de manejo del ministerio, sino que vienen afectados por elementos externos a la gestión”, explicó.
“Por esa razón, en 2019 y 2020 se agregó la partida de AFAM-PE, que BPS pagó efectivamente en esos años, de forma tal que la gráfica quedara de una manera comparable. Así que para 2019 y 2020 se tomó la ejecución presupuestal y se le sumaron las partidas de AFAM-PE, que, reitero, el BPS pagó en esos años, entendiendo que ya a partir de 2021 esa partida forma parte del presupuesto nacional en el inciso 15, Ministerio de Desarrollo Social”, agregó.
También explicó que para el período 2021-2024 se recogieron en color azul claro los recursos comprometidos, que tiene a su vez los ajustes correspondientes a aumentos salariales, entre otros. Por su parte, en color gris están los aumentos comprometidos en las sucesivas rendiciones de cuentas y los refuerzos de rubro otorgados por el MEF.