Tras el anuncio realizado este jueves por la exfiscal Gabriel Fossati de su salida del Partido Nacional (PN) debido a la elección por parte de Álvaro Delgado de Valeria Ripoll como compañera de fórmula, algunos políticos reaccionaron en redes sociales.
Fossati escribió en X (antes Twitter) que “los comunistas y gremialistas” se “infiltran y destruyen”; en diálogo con Montevideo Portal, manifestó que hacía alusión a la candidata nacionalista a la vicepresidencia.
El senador blanco Sebastián Da Silva fue de los primeros en volcar su opinión sobre la noticia en X: “La cáscara se va. El cerno [corazón de algunas maderas duras] queda”, escribió, y compartió el primer tuit de la exfiscal.
Por su parte, Fernando Amado, actual director de Turismo de la Intendencia de Montevideo y líder de la agrupación UNIR que respalda al candidato frenteamplista Yamandú Orsi, compartió en la misma red social la noticia de Montevideo Portal sobre Fossati y escribió un mensaje punzante.
“Es una buena noticia para el sistema democrático republicano. Una exfiscal con posturas fascistas y de la Guerra Fría es tóxica para la salud del sistema”, apuntó, y agregó: “Su desempeño en Astesianogate estuvo viciado de principio a fin. El Partido Nacional deberá hacerse cargo de sumarla en su momento”.
La diputada suplente excabildante y hoy nacionalista Inés Monzillo también contestó el tuit de Fossati: “Abandonar el barco no es el camino. La batalla se debe dar y desde dentro del sistema. El partido se juega en la cancha, no en la tribuna solo quejándonos del mal arbitraje”.
La senadora nacionalista Carmen Asiaín utilizó un tono más conciliador: “El Partido Nacional es un partido de personas libres, no como otros. Que cada uno obre según su conciencia y con responsabilidad por las consecuencias de sus propios actos”.
“Yo respaldo 100% la fórmula, que me llena de ilusión. Álvaro Delgado es un baluarte y Valeria Ripoll una luchadora y auténtica”, contrastó con Fossati.
La exfiscal, que respaldaba la precandidatura presidencial de Laura Raffo, integra la Convención del Partido Nacional, órgano que debe votar por el nombre de Ripoll y así aprobar la fórmula presidencial. “Yo la iba a tener que votar, porque si no generaría un lío interno y tampoco me parece lo correcto. Por eso prefiero irme”, concluyó.