La noche de los militantes, dirigentes y legisladores del Partido Nacional terminó antes de lo previsto luego de una clara victoria del frenteamplista Yamandú Orsi frente a su candidato, Álvaro Delgado.
La mayoría de los nacionalistas concentrados en la sede de bulevar Artigas y Chaná se fueron sin dar declaraciones, y no respondieron la pregunta obvia: por qué creen que se perdió la elección.
En las primeras horas de este lunes, algunos —con la derrota más asimilada— coincidieron en que un factor que pudo haber sido determinante fue la falta de militancia organizada.
“No hubo un ministro —de los de peso para la actual gestión— que recorriera el país entero, que saliera a hablar de los logros del gobierno”, indicó un senador a Montevideo Portal, mientras que una dirigente de la lista 40 acotó: “Faltó organización; nosotros tirábamos, pero cada uno por su lado”.
Varios dirigentes coinciden en que no se entiende cómo perdieron el balotaje, porque están convencidos de haber hecho un buen gobierno. De hecho, tal es este convencimiento, que algunos dirigentes aseguran que creían que ganarían sin mayor esfuerzo.
Otra fuente política dijo a Montevideo Portal que “no es momento de hacer grandes análisis”, pero sí “es bastante raro haber perdido después de la gestión de Luis” Lacalle Pou. “Eso va a dar para mucho análisis y autocrítica, pero no es momento de hacerlo ahora en caliente”, agregó.
Entre los blancos esperan que haya reproches y que algunos, en los próximos días, los hagan saber. Esto es porque hay enojo en buena parte de los militantes y dirigentes que consideran que ellos “dejaron todo en la cancha”, mientras que hubo otros que optaron por una actitud de quietud.
Un senador electo lo resumió así: “Hay compañeros que están enteros, que no se ensuciaron tanto y no tienen las patas cansadas. Sí, están enteros, pero afuera del gobierno”.
El Tribilín
El senador Sebastián Da Silva fue el primero en abandonar la sede luego de saberse que Delgado había perdido. En diálogo con Montevideo Portal, el legislador sostuvo que la derrota demuestra que al Frente Amplio “se le gana por derecha”.
“Está claro que al Frente Amplio, si le intentás ganar por izquierda, te come en dos panes”, añadió el legislador. Ante la consulta de qué actitud tomará luego de que durante toda la campaña tildara de “Tribilín” a Orsi, respondió que es al que menos “miedo” le tiene.
“A Yamandú es al que menos miedo le tengo; ahora el que es mano es él. Nosotros haremos de oposición”, finalizó.
No es culpa de Delgado
En la noche del domingo, tras conocerse los resultados, sobrevoló entre los presentes la idea de que, en parte, la derrota fue porque Delgado no logró “prender” en el electorado al desempeñarse con cierta “tibieza”.
Sin embargo, pasadas las horas, y ante la consulta de Montevideo Portal, los dirigentes prefieren no cargarle la responsabilidad al excandidato porque lo consideran “injusto”. “Álvaro fue el mismo desde que empezó la campaña; no le podés pedir que cambie. Es eso, es lo que ves, y si llegaba a la Presidencia iba a ser el mismo”, añadió un legislador.
Otra dirigente, en la misma línea, recordó que en las internas el 75% del Partido Nacional votó por Delgado. “Era lo que teníamos. Sinceramente es medio de mala leche echarle la culpa a Álvaro, porque es lo más fácil y es no querer mirarse el ombligo”.
Lo que sí constituye un factor que, para algunos, pudo determinar la derrota, es la elección de Valeria Ripoll como candidata a vice. Desde la interna, los nacionalistas sabían que tenían posibles electores que votarían por el Frente Amplio y, para convencerlos de que volvieran, “se necesitaba una fórmula bien blanca”.
“Claramente no cumplió con el objetivo, que era ‘el voto metropolitano’. Espero que ahora no se les ocurra ponerla en la campaña para la Intendencia de Montevideo”, cerró una de las fuentes.