Las autoridades de la empresa de supergás Megal han denunciado en los últimos meses competencia desleal por parte de Riogas y Acodike, dos compañías que están dentro del paquete accionario de Megal.
Esto último funciona como traba para algunos pasos que quiere concretar la compañía de gas, sobre todo porque los directivos de las dos empresas mencionadas han votado en contra de algunas determinaciones que Megal pretendía concretar.
En ese sentido, la empresa publicó en las últimas horas un video en el que vuelve a denunciar la situación y apunta contra los ejecutivos de Riogas y Acodike. “Había una vez tres hermanas: Acodike y Riogas eran las mayores, ricas y poderosas, y Megal —la hermana menor— era pequeña y laboriosa”, menciona el video en el inicio.
“Cegadas por la avaricia y la envidia, un día las mayores decidieron confinar a la pequeña en un sótano para siempre. No es cuento”, agrega.
Según el material audiovisual, desde que ambas empresas entraron al paquete accionario se “han opuesto por votación sistemáticamente a cualquier financiamiento con bancos o aumentos de capital que le permita crecer a Megal”.
Se agrega que la sociedad “Azande es dueña de Riogas y de otra empresa llamada Kimley, que compró acciones en Megal”. “Además, el director de Kimley es el mismo en Riogas y en Azande”, añade el video, que también indica que Acodike entró a Megal bajo una sociedad llamada Gusfel, “casualmente integrada por uno de los hijos de la directora de Acodike”.
De acuerdo a esta información, uno de los abogados “olvidó” un documento en una reunión de accionistas de Megal, en el que se “lee claramente que Kimley y Gusfel acuerdan votar en bloque”. “Hay muchas más pruebas y documentos”, cierra el video.
La denuncia
La empresa Megal presentó una denuncia ante la Comisión de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía, en donde argumenta que Acodike y Riogas violan la Ley de Defensa de la Competencia, la que “prohíbe todo acto tendiente a restringir y distorsionar la competencia actual o futura”.
En el documento se argumenta que las dos empresas tienen acciones “tendientes a limitar la actividad y capacidad productiva de un competidor del mercado”. “No cabe lugar a duda alguna que la disminución de la actividad de Megal, y más aún su potencial desaparición, generaría una grave distorsión del mercado”, agregan los directivos en su reclamo.
En ese sentido, le solicitaron a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) que intervenga en el asunto, “poniendo límite a este accionar ilegítimo que lo que busca, en definitiva, no es otra que asegurar y reafirmar la posición de dominio absoluto en el mercado”.
En caso de que Acodike y Riogas se queden con todo el rubro, “traerá, sin lugar a duda alguna, graves perjuicios para los consumidores, que se verán afectados por las prácticas abusivas”, indica sobre el final el texto firmado por el estudio Bragard, asesor legal de Megal.