“Había niños muy lastimados”: el relato de dueña de pizzería de Pinar Norte tras balacera

Tras el violento enfrentamiento que ocurrió durante la madrugada de este viernes en Pinar Norte, en el que murieron un niño de dos años y un joven de 22, la dueña de la pizzería que ayudó a los menores heridos contó su testimonio.

En diálogo con Subrayado, la mujer señaló que “había niños muy lastimados”. En el momento en el que aparecieron, expresó, desde el local comercial procedieron “a ayudarlos”.

“Había tres nenitos heridos de bala, bajamos a uno más, que estaba ileso”, contó. Así, los llevaron a un centro asistencial; luego se acercó personal policial. Allí, en el restaurante, se quedó uno de los menores, “que estaba ileso”.

“La camioneta que los llevaba dio vuelta, hicieron un cambio a los patrulleros, los niños se fueron con personal policial. El que estaba más grave se fue con la persona adulta que estaba en el auto y los policías; el cuarto nene, que no sé si no se dieron cuenta, quedó acá”, relató la comerciante.

El niño que se quedó en la pizzería tiene seis años. “Como no quería ir con nadie, yo me hice cargo de él, lo acompañé a revisión médica, fui con él para la seccional 16 hasta que vino su mamá”, agregó.

La dueña de la pizzería negó conocer a los involucrados de la balacera. “Lo que nos dijeron es que él paró a pedir ayuda en una pizzería en Monterrey y le dijeron que siga hasta el semáforo y que doblara, que tenía el centro asistencial de Monterrey. Lo que asumimos es que le erró a la calle”, dijo la mujer al noticiero.

Según la percepción de la comerciante, la intención no era que el niño quedara allí. “Yo creo que de los nervios la persona ni se dio cuenta, porque cuando hacen el traslado él se lleva a upa a uno de los nenitos que estaba muy mal herido y el otro estaba adentro”, agregó.

“Todos acá tenemos sobrinos, hijos, había niños muy lastimados. Eran sumamente chiquitos, de entre dos y ocho años. ¿Cómo hacés para no ayudar?”, relató.

La mujer calificó el suceso como “algo inesperado”: “No entendíamos nada, no sabíamos cómo reaccionar”. “Claramente los que estamos acá el oficio que tenemos es planchero, cocinero, repartidores y todo lo que salió fue dar una mano como pudimos o nos pareció que fuera correcto”, contó.

Sobre las primeras versiones que surgieron de un informe de la Policía, la comerciante dijo que se “distorsionó todo”. Así, aseguró que lo único que hicieron fue “ayudar”.

El caso

Según informara el noticiero Subrayado, todo comenzó cuando un automóvil se detuvo frente a una casa en la esquina de Figueroa y Canelones, lugar donde funcionaría un expendio de drogas. Del vehículo descendieron dos hombres, mientras que cuatro niños de dos, tres, seis y ocho años permanecían en el coche.

El niño de tres años resultó ileso, mientras que otros dos menores, de seis y ocho años, fueron trasladados a la Policlínica de Monterrey, tras ser heridos con arma de fuego.

El menor de dos años, indicó la Jefatura de Canelones, murió, al igual que su padre de 22 años.

Víctor Trezza, jefe de Policía de Canelones, y la fiscal Sandra Fleitas, brindaron este viernes al mediodía una conferencia de prensa conjunta acerca de este impactante hecho.

En sus declaraciones, Trezza explicó que en el inmueble frente al que se produjeron los hechos funcionó hasta hace un tiempo una boca de droga. El hombre que la regenteaba fue condenado y está en la cárcel. Sin embargo, “su compañera y su madre migraron nuevamente a la vivienda” recientemente. Estas dos mujeres “de momento” no están detenidas y se investiga si solo residen allí o, por el contrario, reactivaron el expendio ilegal.

El jerarca policial detalló que no hubo intercambio de disparos, sino que solo los atacantes que pasaron dispararon contra el coche, y que efectuaron más de treinta descargas. El adulto fallecido fue identificado como Diego Jorge Martínez Sánchez y era el padre del niño de dos años que murió en el ataque. Trezza detalló que la madre del niño cumple condena domiciliaria por suministro de drogas.