“Grandeza espiritual”: la “lección” de la familia Chomnalez a Barrera a 10 años del crimen

A 10 años del asesinato de la adolescente argentina Lola Chomnalez, ocurrido el 28 de diciembre de 2014 en la playa de Valizas (Rocha), uno de los abogados de la familia, Jorge Barrera, habló con Celso Cuadro, corresponsal de Montevideo Portal en el este.

“Fue un crimen que conmovió a la familia, al Uruguay y a la Argentina por lo que significó, por lo atroz que fue y por la crueldad con la que se desarrolló: se terminó con una vida tan joven, cuando solamente venía a estas tierras a disfrutar de vacaciones, paz y vida familiar”, expresó Barrera.

Asimismo, el abogado —que trabajó en el caso durante los primeros años, y que después participó de la defensa que lideró Juan Raúl Williman— aludió a que “pasaron muchos años, magistrados, fiscales, testigos e indagatorias”.

Recordó también la “frustración”, el “dolor” y la “angustia” de la familia cuando los “titulares decían que había indicios que hacían parecer que se había detenido a los responsables”. “A lo largo de tanto tiempo esas situaciones de que existía algún indagado con posibilidades de tener relación con el tema y quedaba libre, era como una muerte más para la familia”, consideró Barrera.

De acuerdo con el abogado, “en todo este tiempo” los padres de Lola le dieron “la lección más importante”. “Ellos tuvieron una grandeza espiritual, un coraje, un tesón, una constancia que llevaron a que ese crimen no quedara impune”, valoró.

“Entonces te genera esa doble sensación: por un lado, de que fue mucho el tiempo que pasó. Hubiera sido legítimo y justo para la familia tener resultados antes. Pero, por otro lado, también un mensaje muy claro de que este crimen no quedó impune”, razonó.

“Nunca desistieron, algo que es humano frente a tantos golpes y frente a tanta situación de frustración”, resaltó.

En este punto señaló que el regirse por el sistema procesal antiguo hizo que “cada juez que era designado implicaba un nuevo estudio de la causa”. “Un nuevo fiscal tenía que interiorizarse en un sistema más inquisitivo que el juez que determinaba las medidas”, recordó.

También puso sobre la mesa que con el antiguo Código del Proceso Penal “el rol de la víctima era más acotado que el vigente”. “Solamente podíamos proponer pruebas y estar presentes en algunas actuaciones”, contó.

“Pero nada de esto hubiera sido posible sin, primero, la decisión firme de que aun en momentos de desesperanza había que seguir trabajando, y después la aparición estelar de la genetista Natalia Sandberg, que aportó con rigor técnico y científico las pruebas contundentes y claras que no admiten la menor objeción sobre la participación”, destacó sobre la directora del Registro Nacional de Huellas Genéticas del Ministerio del Interior, quien aportó el dato clave para dar con el responsable del crimen. 

“Nunca me voy a olvidar cuando la familia dijo: ‘Ahora empieza realmente el duelo’, cuando se dio la última sentencia de condena hace poco tiempo, así que hace poco tiempo que comenzó ese duelo”, destacó Barrera.

A mediados de setiembre de este año el Tribunal de Apelaciones ratificó la sentencia dictada por la Justicia en abril, que condenó a Leonardo David Sena a 27 años de prisión como autor del homicidio muy especialmente agravado de Chomnalez.