El expresidente José Mujica recibió este miércoles en Montevideo, de manos de un delegado del Partido Comunes de Colombia y del expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998), una placa de reconocimiento por haber sido garante del acuerdo de paz firmado en 2016, junto con una carta con nuevas propuestas.

El delegado del Partido Comunes Juan Manuel Gómez le entregó a Mujica una placa de agradecimiento por su intervención en el proceso del Acuerdo de Paz colombiano, que culminó en 2016 y que devino en la desmovilización de la guerrilla de las FARC.

“El Partido Comunes, surgido del tránsito a la legalidad de las extintas FARC-EP, lo saluda con un abrazo colmado de fraternidad y afecto revolucionario”, comienza la misiva, a la que tuvo acceso EFE.

En el comunicado, el partido colombiano afirma que lleva “casi ocho años de trabajo incansable” por “materializar el conjunto de acciones de este Acuerdo”, de conformidad con el artículo 3 de los Convenios de Ginebra, del que Mujica es “garante y salvaguarda”, y le advierten sobre las “dificultades” hacia la “paz total” que busca el actual gobierno colombiano.

“La guerra irregular que ha caracterizado a la sociedad colombiana adquiere cada vez más signos de degradación moral y política, complejizando las posibilidades de una solución por las vías del diálogo y la negociación”, alertan.

En esta línea, el colectivo político asegura que “en pocas semanas” se dirigirán al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y comparten con Mujica “algunas de las propuestas” para que el gobierno colombiano logre “destrabar la implementación” que expondrán ante el organismo, “confiando” en que por su “impulso” puedan “encontrar eco”.

Estas incluyen la de “fortalecer la institucionalidad encargada de la implementación mediante la creación de la Alta Consejería responsable de ese exclusivo fin”, y la de “actualizar el Plan Marco de Implementación con la formulación de indicadores de impacto, asignación de presupuesto específico y nuevas fuentes de financiación”.

“Estamos seguros de que no existen mejores manos que las suyas para depositar nuestro mensaje, así como no hay un mejor testigo de nuestra voluntad y disposición para dar un nuevo envión a la construcción de las bases de la paz completa, que no son otras que el cumplimiento, en la letra y el espíritu, de los contenidos del Acuerdo Final de Paz”, indica el texto.

Por último, el partido colombiano le asegura a Mujica que trabajan para que próximamente se concrete “la preparación de un evento público de reconocimiento a su inmenso aporte a la paz, a realizarse en Colombia por las dos Altas Partes Contratantes del Acuerdo Final de Paz”.

Este no es el único reconocimiento que Mujica recibe por su aporte a Colombia. En 2023, la ONU destacó al expresidente “por su contribución a la construcción de paz”.

El acuerdo fue firmado el 12 de noviembre de 2016 en La Habana, Cuba, entre el gobierno de Colombia, que presidía entonces Juan Manuel Santos, y delegados y delegadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), “con la decisión mutua de poner fin al conflicto armado nacional”.

En los últimos años, Mujica se ha referido reiteradas veces al proceso de paz de Colombia y sus vaivenes. En mayo de 2020, cuando las FARC acusaban al gobierno de Iván Duque de demoras injustificadas para implementar el acuerdo de paz, y también le reclamaban mayor protección para los exguerrilleros desmovilizados, el expresidente de Uruguay planteó que “la tragedia de Colombia es un ejemplo del fracaso de la política” y “no es un fracaso de Colombia, es un fracaso de la humanidad entera”.

En aquella intervención, en el quinto encuentro del Grupo de Puebla, Mujica dijo: “Si no hemos podido influir en quienes dirigen Colombia para cerrar una página histórica de un conflicto interminable, si Colombia por segunda vez en su historia no cumple con lo acordado, las consecuencias hacia el futuro son francamente imprevisibles”.

Con información de AFP y EFE