La candidata a vicepresidenta del Partido Nacional, Valeria Ripoll, fue entrevistada este viernes en radio Universal en el programa Punto de encuentro.
La dirigente, que hace menos de un año se incorporó a esa colectividad política, fue sometida a un ping-pong de preguntas y respuestas por los conductores del programa Victoria Rodríguez y Juan Miguel Carzolio.
En dicho cuestionario, Ripoll contestó sobre variados temas: lucha de clases, voto secreto en los sindicatos, Luis Alberto Heber, Francisco Bustillo, Zin TV, entre otros.
Consultada, Ripoll contestó que los trabajadores de la Intendencia de Montevideo no hacen bien en no entrar a Malvín Norte. Además, consideró que Luis Alberto Heber fue “un buen ministro del Interior” y que Bustillo fue un buen ministro de Relaciones Exteriores.
Al preguntársele si los videos de Zin TV pueden complicar su carrera política y si existe la lucha de clases, Ripoll respondió a ambas preguntas de la misma forma.
“¿Existe la lucha de clases?”, preguntó Carzolio. Y la dirigente blanca, al igual que en la pregunta previa sobre los videos de Zin TV, respondió que no.
Cuando se le preguntó si le gustaría que el expresidente de la Comisión Técnico Mixta (CTM) de Salto Grande Carlos Albisu fuera intendente de Salto, la candidata blanca prefirió pasar. “Paso, lo decide la gente”, respondió. Por otra parte, se mostró a favor de que se legisle la obligatoriedad del voto secreto en los sindicatos.
Ripoll, que fue militante del Partido Comunista del Uruguay, dirigente y secretaria general de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM) de la Intendencia de Montevideo, se definió ideológicamente de centro.
“Vengo de la
izquierda, pero hoy me defino de centro. Además, hay transformaciones con las
que en principio no estaba de acuerdo, pero hoy me atrevo a decir que me equivoqué.
El Cuesta Duarte nos convenció de que el texto de ciertos artículos de la Ley de Urgente
Consideración (LUC) iban a condicionar la vida de la gente y ser negativos. Y
la verdad es que después de aplicada puedo decir que me equivoqué. Deberían
decir otros también que se equivocaron, porque no pasaron ninguna de las cosas terribles
que se suponía que iban a suceder”, defendió.