En las últimas horas, y tras dos meses de internación, recibió el alta médica la niña de dos años que el pasado 5 de enero sufrió múltiples impactos de bala.
Tal como informáramos, el hecho ocurrió en el barrio Nuevo Ellauri. La menor estaba en brazos de su padre, Rodrigo Nahuel Pintos Dorta, un joven de 22 años con profusos antecedentes, cuando este fue objeto de un ataque a disparos en plena calle. El hombre falleció de manera inmediata y la niña fue internada en gravísima condición.
Ahora, y al cabo de una prolongada hospitalización y varias cirugías, la pequeña recibió el alta.
El doctor Álvaro Galiana, quien este lunes dejará la dirección del Hospital Pereira Rossell al cabo de cinco años de gestión, se refirió al sonado caso.
“Estaba más muerta que viva”, dijo en entrevista con el noticiero Telenoche. Asimismo, recordó que la noche en que la menor fue ingresada se improvisó un quirófano en un pasillo del CTI del hospital “porque no tenía posibilidad de vivir si la subían de piso”.
Así las cosas, en ese block quirúrgico hecho ad hoc y con todo el equipo médico, se le hizo la primera intervención, que permitió estabilizarla. Luego pasaría por otras operaciones con el fin de reparar el daño causado por los 14 balazos que la impactaron.
Según Galiana, al cabo de ese proceso, la niña quedó “con algunas secuelas, pero vive”.
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