El premio Nobel de la Paz fue otorgado este viernes a la defensora iraní de los derechos de la mujer Narges Mohammadi, actualmente encarcelada en Teherán.
La activista y periodista de 51 años fue galardonada “por su combate contra la opresión de las mujeres en Irán y su lucha por promover los derechos humanos y la libertad para todos”, declaró Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego en Oslo.
“Su valiente lucha ha tenido un tremendo coste personal. En total, el régimen la ha detenido 13 veces, la ha condenado en cinco ocasiones y la ha sentenciado a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos”, declaró Reiss-Andersen.
Mohammadi ha dedicado su vida a defender los derechos humanos en su país, oponiéndose al velo obligatorio o a la pena de muerte y siendo repetidamente detenida y encarcelada por ello.
Es un “momento histórico para lucha por la libertad en Irán”, declaró la familia de la activista al enterarse de la noticia.
El comité Nobel dijo que “espera” que Irán libere a Mohammadi para que pueda recibir su premio en diciembre.
La ONU por su parte celebró un premio que este año homenajea “el coraje y la determinación de las mujeres iraníes”.
Mohammadi es también vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la también Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi, que lucha entre otras causas por la abolición de la pena de muerte.
El año pasado, con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el premio recayó en un trío muy simbólico de defensores de los derechos humanos: la ONG rusa Memorial —oficialmente disuelta en Rusia—, el Centro ucraniano para las Libertades Civiles (CCL) y el militante bielorruso preso Ales Bialiatski.
El premio consta de una medalla de oro, un diploma y la suma de 11 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de dólares).
Reacción de la ONU
La ONU pidió este viernes a Irán que libere a la defensora de los derechos humanos Narges Mohammadi, condenada por última vez en enero de 2022 a ocho años de prisión y 70 latigazos, galardonada con el premio Nobel de la Paz.
“El caso de Narges Mohammadi es emblemático de los enormes riesgos que asumen las mujeres para defender los derechos de todos los iraníes. Pedimos su liberación y la de todos los defensores de los derechos humanos encarcelados en Irán”, reaccionó el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en un correo electrónico enviado a AFP.
El galardón anunciado este viernes “distingue el coraje y la determinación de las mujeres en Irán, que son una fuente de inspiración para el mundo entero”, declaró también a la prensa en Ginebra una portavoz del Alto Comisionado, Elizabeth Throssell. “Hemos visto su valentía y su determinación ante las represalias, las intimidaciones, la violencia y las detenciones”, añadió.
“Momento histórico para la lucha por la libertad en Irán”
La atribución del premio Nobel de la Paz a la activista iraní encarcelada Narges Mohammadi representa “un momento histórico e importante para la lucha por la libertad en Irán”, indicó su familia en un mensaje escrito.
“Dedicamos este premio a todos los iraníes y, en especial, a las mujeres y niñas iraníes que han inspirado a todo el mundo por su valentía y su lucha por la libertad y la igualdad”, agrega la familia.
“Por desgracia, Narges no puede estar con nosotros para compartir este momento extraordinario”, según el texto redactado por su esposo, Taghi Rahmani, en nombre de la familia.
“Como siempre dice Narges: La victoria no es fácil, pero es segura”, concluye.
AFP