El domingo se cumplió un mes de la muerte de Santino, el bebé de un año y cuatro meses que fuera internado en Mercedes a raíz de lo que su madre calificó como un accidente doméstico.
La mujer dijo que el pequeño había caído de los brazos de su padrastro, pero los médicos que lo trataron hallaron evidencia de maltrato. La gravedad de su caso hizo que fuera trasladado al Hospital de Paysandú, donde falleció.
Posteriormente, se estableció que la causa de deceso había sido un fuerte golpe en la cabeza, que no se condecía con lo declarado por la progenitora. Asimismo, las pericias reforzaron la presunción de que el menor era golpeado. Por ello, la madre y el padrastro del pequeño se encuentran imputados y en prisión preventiva.
Ayer, familiares y allegados del pequeño marcharon por la ciudad de Mercedes en demanda de justicia.
“Es muy feo, demasiado feo, extrañarlo, querer abrazarlo y no poder porque no hay un viaje hasta el cielo. Es muy duro para la familia y también para quienes son familia, es algo insuperable para mí”, dijo Antonella Vespa, tía de Santino, en declaraciones a Impacto Noticias.
Rosario Acosta, abuela paterna Santino y una de las organizadoras de la marcha, había expresado horas antes su conformidad con la actuación de Fiscalía hasta el momento, algo que fue confirmado por Adriana Hugo, madrina del infortunado niño.
“Rosario, que es la que siempre ha dado la cara, está muy conforme con la actuación de Fiscalía. Siguen declarando personas, lo que es un indicio de que se va por buen camino”, consideró la mujer al ser entrevistada por el citado medio.
Sin embargo, ella y el resto de la familia aguardan por un rápido pronunciamiento de la Justicia, y sin sorpresas.
“Esperemos que se haga justicia pronto, porque esto es horrible y no puede quedar en el olvido. Ni un niño ni un grande merecen morir así. Lo que pedimos es justicia, porque sabemos que el nuevo Código Penal es muy suave y luego igual nos salen con algo con lo que nos queremos morir nosotros”, expresó.
“Queremos que paguen por lo que le hicieron a Santino, un niño de un año y cuatro meses, que no se podía defender”, concluyó.