“Es el nuevo Perón”: los argumentos del politólogo Andrés Malamud sobre victoria de Milei

El reconocido politólogo argentino Andrés Malamud realizó este lunes un análisis tras la victoria de Javier Milei en las elecciones argentinas por más de 10 puntos, que determinaron que el economista sea el presidente electo del país vecino.

En diálogo con Más temprano que tarde, de radio El Espectador, el doctor en Ciencias Sociales expresó en primer término que la victoria de Milei acompasa lo que pasó en el resto de la región desde 2018.

“Si miramos lo que pasó en el resto de la región, la razón principal es la economía. Desde 2018 todas las oposiciones están ganando, ningún oficialismo consigue mantenerse en el poder en América Latina. Salvo en Paraguay, que es un caso aparte. Hubo 23 elecciones desde la de Costa Rica en 2018 y solo en Paraguay dos veces hubo victoria oficialista”, remarcó en primer término el investigador de la Universidad de Lisboa.

En detalle, Malamud señaló en una columna en La Nación: “Desde 2018 hubo en la región 23 elecciones presidenciales: en 12 ganó la izquierda y en 11 la derecha. Pero lo más significativo es que en 20 países ganó la oposición, y solo en tres reeligió el oficialismo. Los sudamericanos no están votando para imponer una ideología, sino para deshacerse de sus gobernantes. Milei lo entendió bien al vociferar contra la casta: es eso, y no un fantasmagórico comunismo, lo que los argentinos rechazaron”.

Con respecto a la victoria de Milei, el investigador apuntó que “lo interesante es que las organizaciones representativas de Argentina (empresariales, sindicales, futbolísticas, cineastas, científicos, entre otras) se expresaron en contra” del candidato de La Libertad Avanza.

“Aun así, Milei tuvo el 55% de los votos. Ganó en 21 de las 24 provincias. La crisis de representación es tan grande en Argentina que todos los dirigentes se expresaron por una opción, pero la mayor parte de la gente votó por la otra. La novedad es que las tres veces que el peronismo perdió en los 40 años de democracia (1983,1999 y 2015) hubo ingresos en los sectores populares por parte del no peronismo. Pero las partes más pobres del país fueron siempre peronistas. Ahora no, ahora Milei le disputa cabeza a cabeza el norte grande de Argentina y buena parte del cono urbano. Milei le empató la provincia de Buenos Aires a Massa, la capital del peronismo”, argumentó el analista.

“En 2015, el Pro logró buenos resultados en distritos menos acomodados, pero esos resultados eran similares a los obtenidos por Raúl Alfonsín en 1983 y por Fernando de la Rúa en 1999: el grueso de los pobres seguía siendo peronista. Esta vez Milei les entró en el rancho sin pedir permiso: su voto es indiferente a la clase social, lo votan ricos y pobres en partes iguales. El peronismo perdió el monopolio de la representación de los descamisados”, escribió Malamud en La Nación.

En esta línea, sostuvo que los peronistas “tienen más votos abajo, en la escala social, que arriba”.

“Para el caso de los no peronistas es al revés. A medida que aumenta la educación formal y los ingresos, aumenta el voto no peronista. La curva en el caso de Milei es plana. Saca el mismo porcentaje entre los pobres que entre los ricos, en las villas que en los countries. El discurso fundamental fue el hartazgo. Criticar a la casta, al establishment político enquistado en la gobernación del país ‘que vive de los privilegios mientras exprime a la gente que es pobre’. Hay por supuesto discurso de derecha, de dos tipos. Uno libertario de Milei y el nacionalista conservador de la candidata a vicepresidente (Victoria Villarruel)”, prosiguió.

Malamud recordó que Milei y Villaruel sacaron por sí solos el 30%, y a eso se sumó un 25% que había optado por otras opciones de cambio.

“Lo que triunfó fue una voluntad de cambio. Cualquier cambio. Lo que no se bancaba más fue la continuidad. La autodestrucción de Juntos por el Cambio fue lo que le permitió a Milei pasar por el medio. Lo que la gente quiere es salir del punto en que estamos: 45% de pobreza, 50% de informalidad, percepción de inseguridad”, dijo Malamud.

“Los desclasados”

Sobre el comportamiento del electorado argentino, el politólogo valoró que hubo un cambio fundamental, en el sentido que hasta ahora siempre “había sido el peronismo de un lado y no peronismo del otro”.

“Macri, lo que hace en 2015, es ocupar el espacio que el radicalismo de [Raúl] Alfonsín había perdido. Después del colapso de 2001, el radicalismo desaparece del centro urbano de Buenos Aires, pero se mantiene en el interior. Macri surge en Buenos Aires tras hacer alianzas con el radicalismo del interior. Sigue siendo el viejo partido no peronista. Ahora Milei es transversal. Milei es el nuevo Perón, porque es votado por los descamisados, por los jóvenes emergentes que trabajan en la economía informal de Rappi. Los que llevan servicios, los que hacen delivery. Los de abajo, los desclasados esta vez lo votaron a Milei. Llegó a lugares donde ningún partido que no fuera el peronismo había llegado”, apuntó Malamud en El Espectador.

Y concluyó: “Lo que tiene el kirchnerismo es que se aburguesó. Pasó de ser lo que algunos veían como el populismo, a ser un partido profundamente burgués. A ser el partido de lo políticamente correcto. Y esto en Argentina hoy está fuera de moda. Mientras tanto, el discurso de Milei no es nacionalista, es híperliberal. En lo que se parece a [Jair] Bolsonaro, a [Donald] Trump y a Vox es en la tirria contra lo políticamente correcto, contra la ideología de género como le llaman ellos. Contra el lenguaje inclusivo. Eso por encima de todos. Por eso atrae a gente que se sentía al margen de esta sociedad, sobre todo jóvenes y varones”.

Gracias a @andresmalamud por la mención a mi tuit sobre la ola anti oficialismo en la región en su columna de hoy. https://t.co/ZYspuNLTN5

— Ignacio Labaqui (@Ignacio_Labaqui) November 20, 2023