En la noche del martes, un enfrentamiento a balazos en el barrio Ituzaingó dejó como saldo cinco personas heridas, entre ellas un niño de cinco años y dos mujeres de 34 y 71.
De acuerdo con la información primaria, la dinámica de los hechos habría sido la siguiente: dos hombres llegaron en moto y dispararon en el lugar, hiriendo a las mujeres y al pequeño, luego otra u otras personas intervinieron y dispararon contra los atacantes, hiriéndolos de gravedad.
Esta mañana, una familiar de dos de las víctimas hizo declaraciones a Subrayado y explicó que ella era la verdadera destinataria de la agresión.
La mujer, llamada Lorena, dijo que uno de los agresores quiso matarla “por alcahueta”, debido a que en el año 2019 testificó contra él en una causa de homicidio. Detalló que ella había declarado en carácter de testigo protegido y su identidad debía ser preservada. Posteriormente, el sujeto fue preso por una rapiña, y en el año 2022 quedó en libertad. Para ese entonces, de algún modo había averiguado la identidad de la testigo, y se vengó.
“Se llevó a mi marido y lo mató, y también a otro muchacho, cometió un doble homicidio”, explicó Lorena, quien asegura que existen pruebas de sus afirmaciones. “El fiscal Negro está pintado”, expresó acerca del exfiscal de Homicidios, quien será ministro del Interior en el gobierno entrante.
Según la mujer, el sujeto es conocido en el barrio por sus frecuentes actos violentos y por circular fuertemente armado. “Se bajó de la moto con un [revólver] 38 y una pistola”, ejemplificó.
En su relato, aseguró que desde 2022 hasta la fecha denunció ocho veces al agresor, pero no obtuvo nada con ello.
Anoche, el hombre llegó hasta la puerta de su casa con un cómplice y efectuó numerosos disparos. Ninguno de los proyectiles alcanzó a Lorena, pero sí le dieron a su hermana y a su sobrino, y también a una vecina que estaba en el lugar. De acuerdo con el citado informe, el niño se encuentra internado en el hospital Pereira Rossell y su condición es estable. Sin embargo, la madre está grave debido a las heridas que recibió.
“Confundido le dio a mi hermana y salió gritando, festejando que me había matado, y cuando se iba se ve que lo agarraron otros, porque tiene líos con todo el mundo”, explicó. “Dice que no le tiene miedo a nadie y que es hijo de Lucifer”, agregó.
Según la citada crónica, la Policía supone que la agresión fue repelida por una persona que estaba junto a las víctimas en la casa. Sin embargo, Lorena niega esa versión y asegura que no sabe quién disparó a sus agresores.
Los atacantes son dos hombres de 28 y 33 años, ambos con antecedentes penales, y se encuentran hospitalizados debido a múltiples heridas de bala.
Al arribar a la escena, los policías incautaron a los agresores un cargador de 30 balas completamente vacío, y en el lugar solo recogieron dos casquillos y un proyectil.
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