Según se lee al inicio de un comunicado emitido por un grupo de vecinos cercanos a las obras que se realizan en torno a la instalación de una segunda planta de UPM2, las autoridades de gobierno “han dado a conocer nuevos y mayores costos y riesgos para Uruguay asociados al tren de UPM”, proyecto presentado junto a la consultora finlandesa VRTrack en 2017, al que califican como “inconveniente” e “inseguro”.
De acuerdo con el escrito, se “triplicó” el costo del proyecto original y la situación “sigue empeorando”. Se agrega que, aún no se han completado expropiaciones y continúan apareciendo “nuevas necesidades y costosas obras para que las áreas urbanas, y especialmente Montevideo, puedan llegar a convivir con los trenes de UPM, incluyendo los que diariamente llevarán a UPM2 productos químicos altamente peligrosos”.
Asimismo, en el comunicado se hace referencia a las declaraciones del ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, quien alertó que las obras del Ferrocarril Central están enlentecidas y la inversión será mayor a la prevista. “No hacen más que demostrar impericia y desconocimiento sobre las consecuencias de este proyecto”, se indica.
“El pueblo las sufre y las paga, y el beneficiario es UPM”, se reclama, al tiempo que se denuncia que para la gente de las localidades “todo es un caos”. “Paredes y muros que están pegados a la obra del tren se resquebrajan por las vibraciones; hay barrios, pueblos y ciudades partidas al medio, se acrecienta el número de accidentes, el acceso a Montevideo es muy dificultoso”, se agrega.