El 20 de mayo de 2015, a eso de las 13:00 horas, un delincuente conocido como “el Matu” se reunió en Francisco Solano López y Ramos junto a otros malhechores para planificar su próximo acto delictivo. En esa oportunidad, le pidieron a otra persona su auto Volkswagen Bora color gris, con el fin de asaltar una joyería ubicada en General Flores y Rivadavia.
Antes de llegar al lugar, uno de los ladrones le advirtió al conductor que era necesario sacarle la matrícula al auto dado que, si no, sería fácilmente identificable para la Policía. Sin embargo, la investigación pudo determinar —gracias a las cámaras de videovigilancia— que le quitaron solamente la chapa trasera y no la delantera.
De acuerdo a los documentos de Fiscalía a los que accedió Montevideo Portal, el vehículo quedó “totalmente” identificado. El Matu en ese momento iba sentado en el asiento trasero, detrás del conductor, quien se sumó al asalto luego de que los otros delincuentes le pidieran el Bora para perpetrar el hecho.
Al llegar al lugar, el Matu junto a otro ladrón se bajaron y fueron directamente a la joyería. El primero iba desarmado y con una mochila con ruedas, pero su compañero llevaba en la cintura un revólver marca Taurus.
Aprovechando que un cliente dejó la puerta abierta, ambos ladrones ingresaron bajo el grito de: “Esto es un asalto, todos quietos”. El Matu “introdujo parte del cuerpo entre el mostrador y una vitrina” para sacar una serie de sobres blancos que contenían arreglos de clientes de la joyería, entre ellos una bombilla de plata y oro que había sido dejada para su reparación.
En ese momento, el dueño del negocio —quien se encontraba detrás del mostrador y tenía un vidrio blindado y espejado que le permitía ver toda la escena— tomó un revólver calibre 9 milímetros y efectuó dos disparos que impactaron en el cuello del delincuente que iba armado.
Ante esto, ambos ladrones decidieron retirarse de la joyería pero dejaron en el piso el revólver con el que ingresaron al sitio para cometer el delito. Los dos hombres se subieron al auto, que los esperaba con el motor encendido pronto para escapar, y se dirigieron a una mutualista donde dejaron al herido, quien falleció a las pocas horas de ser internado.
En la intersección de José Batlle y Ordóñez y Ramón Anador, el Matu y otro ladrón que quedaba en el Bora decidieron fugarse de forma separada. El segundo se fue con la mochila en donde llevaban lo robado.
Para no ser identificado, el Matu decidió vivir con el nombre falso de “Gastón Fernández”, hasta que fue detenido en diciembre de 2022; estaba prófugo en Brasil. Cuando fue interceptado por la Policía y se le dio la voz de alto, el Matu fue herido de bala.
El proyectil ingresó en el fémur y salió por la pierna. Debido a esto, estaba cumpliendo arresto domiciliario, pero su defensa a cargo del abogado Marcos Pacheco logró un acuerdo abreviado. De esta manera, el Matu fue condenado a cuatro años y dos meses de cárcel por cometer un delito de rapiña especialmente agravado. Sin embargo, el ladrón deberá permanecer en su casa hasta que los médicos decidan si corresponde realizar una intervención quirúrgica.