Greenpeace Brasil alertó de los impactos “negativos” para el medioambiente y la salud de la población que podría generar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.

“Este acuerdo provocará presiones para aumentar la deforestación, pues estaremos intercambiando materias primas, a menudo procedentes de zonas deforestadas, incluida la Amazonía, por pesticidas, coches, motores de combustión y plásticos”, señaló en una nota Camila Jardim, especialista en Política Internacional de la organización ecologista.

Afirmó que el pacto, que crea una zona de libre comercio con 750 millones de consumidores, “estimula” la importación por parte de Sudamérica “de productos altamente contaminantes y perjudiciales para la salud”.

Asimismo, advirtió que afectará “fuertemente” a la industrialización y la creación de “empleos cualificados en Brasil y en todo el Mercosur”.

También expresó su rechazo a la tesis de que será beneficioso a largo plazo para la potente industria agropecuaria brasileña.

“Las posibles ganancias obtenidas por los agricultores a gran escala no se verán recompensadas con la devastación y el desequilibrio de nuestros ecosistemas”, añadió la especialista, quien insistió en que Brasil tendrá ahora más difícil cumplir su promesa de eliminar la deforestación en la Amazonía hasta 2030.

En este contexto, el portavoz de Bosques de Greenpeace Brasil, Thais Bannwart, tildó de “preocupante” que el acuerdo UE-Mercosur “haya contribuido para aplazar la aprobación de la ley antideforestación de la UE”, solicitado por varios países no europeos, entre ellos Brasil.

Las negociaciones para el acuerdo comercial entre ambos bloques concluyeron definitivamente después de 25 años, según anunciaron las partes este viernes en el marco de la cumbre semestral del Mercosur, en Montevideo.

En 2019, se llegó a un acuerdo político y general, que se reabrió en los dos últimos años con diversas demandas a ambos lados del Atlántico.

De lado de la UE, pidieron nuevas garantías medioambientales, alarmados por los altos índices de deforestación durante el gobierno brasileño del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) y que su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, logró reducir en sus dos primeros años de mandato.

Según el nuevo acuerdo, las partes incluyeron un anexo sobre “comercio y desarrollo sostenible”, en el que refuerzan el compromiso de ambos lados con la agenda ambiental, social y económica.

“Al tiempo que refuerzan sus compromisos medioambientales, las partes rechazan las barreras innecesarias al comercio. El anexo incluye disposiciones sobre regímenes multilaterales medioambientales y laborales; y la relación entre comercio, inversión y desarrollo sostenible”, señaló el gobierno brasileño en un comunicado.

Con la conclusión de las negociaciones, se inicia ahora un largo camino burocrático para su ratificación y entrada en vigor, en el que la UE deberá vencer el rechazo de algunos de sus miembros, encabezados por Francia.

EFE