El sindicato de trabajadores del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Sinau) emitió un comunicado en el que cuestiona algunas declaraciones de autoridades de la institución y habla de que en INAU se sufre la crisis “más grave que se haya visto en los últimos 25 años”, luego del caso de la adolescente que falleció tras dar a luz en Rivera y que destapó varios otros casos de explotación sexual de menores internados en establecimientos de INAU de ese departamento.

En particular, en la misiva, con fecha del 22 de julio, hablan de lo expresado por el presidente del directorio de INAU Guillermo Fossati a través de un comunicado difundido en varios medios, en el se refiere a la menor fallecida y manifiesta que “mostraba indiferencia frente a las situaciones de salidas no acordadas y a los peligros a los que se exponía al vincularse con personas desconocidas”.

“Francamente nos sorprende, y no de forma grata, que se deje entrever que las adolescentes, resuelven voluntariamente exponerse a situaciones de riesgo. Eso es lisa y llanamente una demostración de la más profunda ignorancia respecto de lo que supone ser víctimas de una de las peores violaciones de los derechos humanos que existe y de cómo las impacta en sus cuerpos y en sus mentes”, dice el Sinau.

A continuación, manifiesta: “En la mayoría de los casos, estas víctimas, que son captadas, tienen un perfil preexistente a su captación, determinado por haber atravesado situaciones anteriores de violencia o desatención familiar, lo que las convierte en blanco fácil por su grado de vulnerabilidad”.

“Lo último que necesitan es que además se las responsabilice y que quien lo haga, sea justamente el jerarca máximo de la institución que debe protegerla”, añade.

Tras esto, aclaran que “la adolescente que lamentablemente perdió su vida de manera trágica el 8 de mayo del 2024, hacía varios meses que ya no estaba al amparo del INAU” sino que se encontraba bajo la tenencia de su madre.

“No decimos esto para deslindar responsabilidades institucionales, porque sí creemos que nuestra institución debería dar respuestas mucho más efectivas que las que da, pero sí sabemos el compromiso que asumió el equipo de trabajo a pesar de no contar con todos los recursos necesarios para poder afrontar todas las situaciones que se presentan”, plantean.

Luego de esto desarrollan los distintos factores que llevan a la “crisis interna brutal” que denuncian dentro de INAU. “El presupuesto no solo se achica, sino que además no se ejecuta en su totalidad”, cuestionan y suman que “el personal para atender muy especialmente estos casos no es suficiente y no se les ofrece la formación especialísima que se requiere”; “las propuestas de los hogares donde son alojadas no existen o no se pueden llevar a cabo porque los edificios son inapropiados y en su mayoría están destruidos”.

“Porque los recursos humanos y materiales son insuficientes, porque los proyectos no son atractivos ni viables, porque la gestión es deficitaria, porque las coordinaciones con las otras instituciones públicas son engorrosas y los resultados que se necesitan en forma urgente son tardíos”, explican.

Asimismo, apuntan a que “la pobreza ha crecido, se ha infantilizado y se ha feminizado”. “La violencia sigue creciendo exponencialmente año a año y más del 90% de las situaciones de abuso sexual y de violencia ocurre dentro de las propias familias o en sus entornos más cercanos”, amplían.

“Se sigue sobre diagnosticando a la institución, a su población atendida, pero las respuestas que se ensayan son improvisadas y a todas luces tardías y poco eficientes”, expresan y agregan que el sindicato viene denunciado “desde hace varios años” esta iniciativa.

“No nos alegra tener la razón y vernos en la obligación de decir que el INAU está en una situación caótica, de crisis gravísima, la más grave que se haya visto en los últimos 25 años. Porque a la falta de recursos, a la pobreza, a la violencia, al resquebrajamiento del tejido social y a la pésima gestión, ahora se suma una crisis política”, consideran.

En esta línea, el comunicado dice que cuando jerarcas “levantan la mirada, obligados porque tomó estado público algo tan irreversible y doloroso como es la muerte de una adolescente, no tienen mejor idea que sacarse responsabilidad de encima, balbuceando alguna explicación que pasa por culpar a las víctimas o a los trabajadores, o incluso esbozando ideas de nuevas modalidades de atención como si quien preside el INAU no fuera parte del Gobierno”.

“En este marco, es muy grave y asombroso que integrantes del directorio digan que es mejor que los NNA se queden en su casa y no vayan al INAU, en un reconocimiento de que el sistema de protección de 24 horas no está protegiendo, pero a la vez no proponiendo soluciones, sino que resignándose e incluso cuestionando decisiones judiciales y recomendaciones técnicas que son las que en definitiva establecen una medida de amparo”, suma.

 También piden el ingreso de entre cinco y 10 funcionarios por departamento en varias localidades del interior, en donde “desde el sindicato y desde las direcciones departamentales se ha solicitado, por lo menos, la reposición de las vacantes que se han generado producto de las jubilaciones”.

“Luego de todos estos años, como sindicato, no nos resignamos ni nos damos por vencidos como al parecer lo hacen las autoridades del directorio. Es por eso por lo que nos preguntamos ¿cuánto tiempo más tendrá que pasar para que finalmente se tomen en consideración las demandas, denuncias y también propuestas que hacen los trabajadores organizados”, culminan y se preguntan: “¿Cuántas vidas más deben perderse?, ¿Cuántas piolas se seguirán cortando por el lado más fino?, ¿Cuándo llegará el día en que se hagan cargo del caos que han ocasionado?”.