Los músculos de Andrés Ojeda fueron por algunas horas un tema de campaña. Hubo críticas, bromas, memes y opiniones que llegaron incluso desde el otro lado del Río de la Plata. Todo tras el spot en el que se lo ve respondiendo algunas preguntas mientras entrena en un gimnasio.  

La buena apariencia, los bíceps y tríceps definidos, las poses en las fotos y la disciplina a la hora de ejercitarse tienen como explicación al instructor y profesor de yoga Líber Mesa, quien entrena personalmente a Ojeda desde 2020. 

En 2019 el ahora candidato colorado le escribió a Mesa para saber si era posible comenzar a entrenar. En ese momento el instructor no había abierto su gimnasio en el Cordón de Montevideo y tampoco tenía cupos como para aceptar a Ojeda en el lugar donde trabajaba. 

“Vi la foto y era como de un book. Un fondo blanco y un tipo flaquito. Yo no sabía ni quién era”, contó Mesa en diálogo con Montevideo Portal, y agregó que le envió el teléfono de un colega para que pudiera comenzar a entrenar en otro lado. 

En febrero de 2020, el entrenador estaba de viaje junto a su esposa y de nuevo recibió un mensaje del número con la misma foto. “Toy para empezar a entrenar”, decía el texto. Mesa confesó que, en ese momento, el primer pensamiento que se le vino a la cabeza fue: “Qué tipo pesado este”. Según dijo, le respondió que no tenía cupos pero que coordinarían un horario.  

Mesa mide 1,80 y pesa alrededor de 70 kilos, condiciones físicas que le permitieron competir en fitness coreográfico. Esta disciplina presenta la dificultad de que, además de tener un cuerpo con músculos marcados similar a un fisicoculturista, el competidor debe hacer una coreografía delante del jurado. 

Foto: captura de Instagram

“Cuando lo vi, me di cuenta de que nunca había pisado un gimnasio en su vida. No sabía agarrar una mancuerna, tenía una postura horrible y era extremadamente acelerado. En ese momento pensé que iba a dejar de entrenar a los dos días o enganchaba en serio. No había punto medio”, consideró. 

La pandemia provocó que la baja actividad profesional de Ojeda como penalista hiciera que pudiera comprometerse con el entrenamiento. El objetivo que le transmitió a Mesa en ese momento fue claro: ganar masa muscular. 

Ojeda suele entrenar grupos musculares —espalda y piernas, pechos y tríceps, hombros y bíceps— y hace series de hipertrofia para lograr una mayor definición.

“Él tiene buenos brazos, pero es un cuerpo normal, de alguien que logró conseguir una cierta disciplina y el objetivo que buscaba”, aseguró Mesa.

En campaña 

Pese a la intensa actividad que el colorado tiene, siempre se deja un hueco en la agenda para entrenar. Hay días en los que le manda un mensaje a Mesa fuera de horario para saber si está aún en el gimnasio y otras lo hace en el edificio donde vive con el plan que su instructor le pasa mes a mes.

El trajín de la campaña incluso hizo que el entrenador le modificara la rutina y la redujera a tres días en vez de cuatro.

Pero los consejos del instructor van más allá de las mancuernas y las barras.

La experiencia de haber competido en una disciplina similar a la de fisicoculturismo hacen que Mesa sepa cómo posar delante de una cámara para resaltar sus músculos. Así, Ojeda, un candidato que usa su buen estado físico para presentar una imagen positiva, suele aplicar los consejos de su entrenador cuando se prende la cámara. 

Foto: Javier Noceti / Montevideo Portal

La bandera 

Además de las posturas de fisicoculturista, otro de los saberes que le quedó a Mesa de su época de competidor son determinados movimientos de fuerza. Uno de ellos es la bandera. 

“Un día llegó al gimnasio y me dijo que quería hacer la bandera, como la que hizo [Luis] Lacalle Pou. Le dije que no, que ni en pedo le iba a enseñar. En primer lugar, porque no es fácil y lleva tiempo. Y, segundo, porque se tiene que diferenciar un poco. No sé al final si la hizo”, comentó entre risas. 

Lo que sí hizo el candidato hace algunos días fue una competencia de lagartijas con el conductor de Vamo arriba (Canal 4), Rusito González. Para su entrenador, esa es la forma de diferenciarse, y concluyó: “Yo le digo que todo el tema de sus músculos es gracias a mí. Por lo menos que si gana me ofrezca un cargo, que no voy a aceptar, pero que me pregunte al menos”.