Los países con mayor interferencia de señales GPS en el mundo no se encuentran en América, ni en África. Se trata, en cambio, de las zonas en conflicto del mundo: Europa del Este y Medio Oriente. La herramienta digital GPSJAM, que funciona online, mostró que esta última semana de enero las señales más interrumpidas y bloqueadas se encuentran en esas áreas. 

Específicamente, se trata de países como Rusia, Polonia, Bielorrusia, Turquía, Siria, Israel y Palestina, Iraq, Jordania, y países más lejanos como India y Myanmar. 

El GPS es un sistema satelital utilizado para orientarse en todo el mundo. Lo usan millones de personas a diario, en aplicaciones con mapas, por ejemplo, pero también en aquellas que exigen la ubicación de los usuarios para mejorar la exactitud de los contenidos. Ejemplos de ello, a nivel local, son Waze, Google Maps, Moovit. 

GPSJAM (22 de enero de 2024)

Sin embargo, es una señal bastante vulnerable a los ataques de interferencia y suplantación de identidad. La consecuencia de estos ataques es que se paralicen por completo las conexiones de GPS o que algo aparezca en una ubicación incorrecta, generando problemas de seguridad.

Lo que muestra gpsjam.org, la página web liderada por John Wiseman, en realidad no muestra ni señales de GPS ni interferencias. La mayoría de los aviones transmiten información sobre la precisión de su sistema de navegación, que casi siempre es GPS, en un momento dado. GPSJAM agrega esos datos, durante 24 horas, y los muestra en forma de mapa hexagonal. 

Los hexágonos verdes indican los lugares donde más del 98% de los aviones que volaron por esa zona informaron una buena precisión de navegación. Los amarillos, las áreas donde entre el 2% y el 10% de los aviones indicaron precisión de navegación baja. Los rojos aparecen cuando más del 10% de los aviones indicaron precisión baja. 

Esa es la razón, también, por la que el mapa muestra partes del mundo sin pintar. Es necesario que pase un avión por encima de esa zona para recopilar los datos y, en áreas de conflicto como en Ucrania, está suspendido el pasaje aéreo. 

Las interferencias de las señales de GPS, y otros sistema de navegación menos usados, tienen usos militares como impedir que los drones operen en ciertos territorios, pero también aparecen en pruebas de sistemas de interferencia militar fuera de zonas de conflicto, como suele suceder en Estados Unidos. Aunque sus usos, a veces, son completamente privados: defienden a personas de ser atacadas por drones o de ser localizados por terceros.

Desde que empezó la guerra entre Rusia y Ucrania, tras la invasión rusa en febrero de 2022, alrededor de esa área de conflicto se han detectado varias interrupciones en las señales de GPS. 

En marzo de ese año, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea alertó sobre la existencia de sistemas de navegación por satélite (típicamente GPS) bloqueados o falsificados en Ucrania y zonas cercanas. 

Quizá, uno de los momentos de mayor interferencia satelital llegó a fin de año de este 2023. Entre Navidad y Año Nuevo, GPSJAM detectó una interferencia en todo el Mar Báltico, siendo los más afectados países como Finlandia, Estonia, Letonia, Polonia, Suecia y Rusia, anunció el medio ERR, proveniente de Estonia.

El propio Wiseman anunció en la red social X que se trata del mayor disturbio en la región desde que fundó el sitio, hace dos años. “Al principio pensé que esta interferencia masiva del GPS podría ser un ejercicio de la OTAN y Polonia, pero ahora me inclino a pensar que se trata de Rusia. No solo porque la respuesta a la pregunta “¿quién está interfiriendo el GPS?” suele ser Rusia, sino que sí, eso es parte de ello”, escribió desde su usuario.

Pero lo mismo se da en otras áreas de conflicto conocido, como la Franja de Gaza, u otros países de Medio Oriente que se encuentran en conflictos bélicos constantes. En octubre de este año, incluso, el medio Forbes y varios otros indicaron la posibilidad de que las interferencias de GPS sobre Gaza, Siria y Turquía podrían estar vinculadas al ataque del grupo terrorista Hamás sobre Israel.