En Uruguay existen cuatro especies de ofidios —serpientes— potencialmente peligrosas: crucera, coral, yara y cascabel. Por eso, en caso de encontrar una serpiente, el Ministerio de Salud Pública (MSP) recomienda no tocarla, sino “respetar su espacio” y alejarse. Sin embargo, ante una situación de mordedura, la cartera compartió una guía sobre cómo lidiar con la situación.
¿Qué hacer en caso de mordeduras?
En primer lugar, se deben retirar el calzado, prendas u otros objetos —pulsera, anillos— que compriman la zona. También es necesario tranquilizar a la persona lastimada “diciéndole que existe suero antiofídico”, que ayudará a que se recupere. Si la situación lo permite, el MSP sugiere limpiar la herida con agua y jabón, así como también mantener la zona afectada “en posición de descanso”. En el caso de que la persona accidentada requiera algún líquido, solo podrá beber agua; “inmediatamente” se la deberá trasladar al centro asistencial más próximo.
¿Qué no hacer?
Cuando un reptil muerde a una persona no se debe realizar aplicaciones sobre la herida —queroseno, barro, alcohol, etcétera—. Tampoco “incisión, succión o cauterización en el punto de inoculación”, “torniquetes o ligaduras de la zona afectada”, o “colocar hielo local”.
¿Cómo prevenir los accidentes ofídicos?
Para prevenir este tipo de accidentes, la cartera recomienda evitar atravesar áreas “riesgosas” como “bañados, arrozales, cañaverales y toda zona donde el suelo no esté visible”. No se debe “introducir la mano en cuevas, nidos de aves, huecos de árboles, movilizar piedras u otros sitios en donde no sea posible ver correctamente”. Tampoco dormir en el suelo de las zonas de riesgo antes mencionadas, sugiere, entonces, colocar carpas en sitios “secos y limpios”. Para quienes circulen por las zonas riesgosas, recomienda utilizar botas altas que cubran tobillos y piernas.
El MSP pide evitar tocar las serpientes y acercarse, incluso aunque “parezcan estar muertas”. También, a quienes viven en casas con jardín, recomienda mantener el pasto “corto”, “libre de malezas”, de “leña apilada” o “cualquier elemento que sirva de refugio a estos animales”. Además, debe evitarse la acumulación de basura, y exterminar los roedores en viviendas y galpones, ya que son “el principal alimento de algunos de los ofidios”.
Notificación obligatoria
Los accidentes ofídicos son un evento de “notificación obligatoria” de Grupo A, explica la cartera. Por eso se debe notificar dentro de las primeras 24 horas al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) al 1722.
Por otras consultas se puede acceder al Serpentario-Bioterio de Animales Ponzoñosos de la Facultad de Medicina y Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Se puede acceder mediante este enlace.