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El Observatorio Uruguayo de Drogas presentó este lunes la octava encuesta nacional sobre consumo de drogas en estudiantes de entre 13 y 17 años, realizada en 2018. En la presentación de dicho estudio se revelaron algunos datos sobre la edad promedio de inicio de consumo de algunas sustancias y cuáles son las más populares.
El estudio señala que el alcohol es la droga que más prevalece en su consumo entre los jóvenes. En concreto, 8 de cada 10 estudiantes de la edad mencionada consumieron alcohol alguna vez en su vida.
Además, casi 3 de cada 10 de los estudiantes tuvieron uno o más episodios de abuso de consumo de alcohol en los últimos 15 días, sin mayores diferencias según el sexo de las personas.
Otro dato de los destacados sobre el consumo de alcohol es que la edad promedio de inicio del consumo es la más baja de todas las sustancias: 12,8 años.
Las bebidas energizantes son la segunda sustancia en prevalencia. Casi el 40% de los estudiantes consumió bebidas energizantes en los últimos 12 meses. Junto con el alcohol, son las dos sustancias que registran un aumento estadísticamente significativo. Con respecto al anterior estudio (2016), hubo un crecimiento en el consumo de tres y dos puntos porcentuales respectivamente.
La marihuana y el tabaco son las dos sustancias que se encuentran casi en el mismo escalón en cuanto a prevalencia, ocupando el tercer y cuarto lugar.
En cuanto a la marihuana, un dato destacado es que uno de cada cuatro estudiantes la probó alguna vez en su vida. El 19,7 % de los estudiantes consumieron en los últimos 12 meses. La edad promedio de inicio en el consumo se ubica en torno a los 15 años.
El Observatorio indicó en su análisis que hubo un crecimiento constante de consumo de marihuana en el período 2011-2016, pero luego se estabilizó, ya que no hay diferencias entre 2016 y 2018.
Sobre el tabaco, el 10,4 % de los estudiantes lo consumió en el último mes, lo que muestra una estabilidad desde 2014. La encuesta reveló, además, que las mujeres consumen tabaco en mayor medida que los varones, con una prevalencia en el consumo de 11,4 % y 9,3 % respectivamente.
La quinta sustancia en prevalencia es la de los tranquilizantes: el 20,7 % de los estudiantes los consumieron alguna vez en su vida y el 8,3% lo hizo sin prescripción médica.
En cuanto a la cocaína, que ocupa el sexto lugar, fue consumida alguna vez por el 3,5 % de los estudiantes. El consumo en los últimos 12 meses alcanza al 2,2 % y este dato no presenta diferencias significativas con las dos últimas mediciones.
En los últimos lugares aparecen los alucinógenos y otras drogas. El consumo de alucinógenos al menos una vez en la vida alcanza al 2,9 % de los estudiantes. En tanto, la experimentación con drogas de síntesis, entre ellas el éxtasis, fue declarado por el 2,5 %. Los estudiantes que consumieron pasta base alguna vez en su vida son 0,9 %, lo que mantiene la estabilidad registrada desde 2011 y confirma el uso marginal de esta sustancia en Educación Media.
A modo de resumen, el alcohol fue la sustancia de consumo de la mayor cantidad de estudiantes de entre 13 y 17 años en los últimos doce meses finalizados en la fecha del estudio.
El 72,1 % de los estudiantes consumió alcohol en los últimos 12 meses, el 39,3 % consumió bebidas energizantes, el 19,7 % consumió marihuana, el 18 % consumió tabaco y el 5,1 % consumió tranquilizantes.
Factores de riesgo
El informe destaca que el consumo de cualquier droga es menor en los estudiantes que tienen padres con un alto involucramiento en sus actividades que entre los que tienen padres con bajo involucramiento.
Por ejemplo, entre los estudiantes menores de 15 años, el riesgo relativo de consumir marihuana entre quienes tienen padres con bajo involucramiento es seis veces mayor que el de los hijos de padres con un nivel alto de involucramiento, tres veces en el caso del alcohol, cinco para tabaco y más de 15 veces para drogas como cocaína, éxtasis y alucinógenos.
Por otro lado, la evidencia muestra que la probabilidad de consumir alguna droga por parte de los estudiantes aumenta cuando viven en hogares donde se consume esa sustancia. La encuesta constató que el consumo de tabaco, alcohol, tranquilizantes y marihuana entre los estudiantes es mayor si en la casa alguien lo hace.
Por ejemplo, la experimentación con marihuana se triplica entre los estudiantes que viven en hogares donde hay consumo (61,2 %) respecto a los que viven donde no se la consume (20,8 %).
A su vez, el consumo habitual de tabaco por parte de los adolescentes es la mitad entre los que viven en hogares sin consumo que en aquellos casos donde sí lo hay.
Los datos presentados pertenecen a la encuesta nacional mencionada, cuyo estudio permite conocer la situación respecto al consumo de drogas en los adolescentes de entre 13 y 17 años escolarizados en ciudades de 10.000 habitantes y más.
La muestra representativa a nivel nacional fue de 5.228 estudiantes distribuidos en 100 centros educativos y 297 clases de centros de enseñanza públicos, privados y escuelas técnicas. El trabajo de campo se desarrolló entre el 23 de agosto y 25 de octubre de 2018.
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