La Intendencia de Montevideo (IM) presentó 20 medidas para mitigar las consecuencias de la crisis del agua “en el marco de una situación de falta de información certera”, según informó en un comunicado, dentro de las que se destaca “declarar una alerta departamental”.
“Por este medio la Intendencia de Montevideo le solicita al Sinae [Sistema Nacional de Emergencias] que declare situación de alerta”, explicita el documento, con el fin de que “la población tome conciencia de la situación real y adopte las acciones recomendadas por las autoridades”, que serían coordinadas a través de un comité de crisis conformado por todos los actores relevantes del gobierno.
Las 20 medidas desarrolladas buscan “dilatar en el tiempo el momento en el que no se disponga de agua dulce para el abastecimiento de la población”, así como anticiparse al momento en el que la distribución “sea únicamente de uso sanitario”.
Transparencia y comunicación
La IM propone realizar una campaña “intensa” de comunicación a la población en coordinación con todos los organismos competentes, así como divulgar una guía de acción para las instituciones “muy sensibles” a la falta de agua, como los hospitales, centros educativos y la industria alimentaria, para “tener prevista la forma de proceder con varios días de anticipación”.
También incita a publicar todos los datos disponibles sobre el agua en forma diaria y en formato abierto para “entender las variables más relevantes”. Agrega además la necesidad de hacer una campaña de prevención de dengue y chikungunya, dado que los mosquitos transmisores se reproducen en agua estancada y quienes recogen agua en diversos recipientes podrían adquirir la enfermedad, de la que ya se detectaron casos autóctonos.
Reducción del consumo
En cuanto al manejo del recurso, la comuna propone “prohibir el uso de agua de OSE para actividades como lavado de veredas, riego, lavado de autos”, así como la optimización por parte de “grandes consumidores”, por lo que sugieren reunirse con la Cámara de Industria y Comercio.
Mejorar el acceso al agua potable
El gobierno capitalino plantea regular el acceso al agua embotellada mediante la reducción de impuestos, control de precios para que “la demanda no genere una escalada de precios”, y buscar la posibilidad de facilitar la importación de agua para aumentar la capacidad de embotellado existente.
A su vez, la Intendencia propone asegurar un mínimo de agua sin costo por familia a la población beneficiaria del Ministerio de Desarrollo Social.
Logística y distribución
Para asegurar el acceso al agua potable, la IM plantea distribuirla mediante camiones cisterna, recetar agua embotellada a grupos de riesgo (embarazadas, bebés de menos de seis meses, pacientes renales, hipertensos), generar una “cadena logística solidaria” para impulsar el transporte del agua para quienes se mueven desde y hacia el área metropolitana.
Además, recomienda mapear los sitios “críticos de distribución” de agua potable.
Gestión de la crisis
Por otra parte, las medidas buscan gestionar la crisis hídrica en distintas formas. A través de un “sistema de inspección”, busca detectar las pérdidas de agua existentes mientras que manifiesta la necesidad de “agilizar las reparaciones de OSE” para solucionar las roturas con más rapidez.
Además, plantea revisar la tarifa de OSE en función de la calidad del agua, mientras pierda cualidades para ser bebible, e incluye una “exoneración total del servicio a los beneficiarios de planes sociales con cuentas de OSE a cargo”.
Finalmente, considera “garantizar agua adecuada” para los animales en refugios y establecimientos rurales.
Las propuestas fueron desarrolladas por el Comité Departamental de Emergencia con base a los resultados obtenidos de las muestras tomadas en las policlínicas de Montevideo, explica el documento, que fue presentado por la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, en reunión en Torre Ejecutiva con el ministro de Ambiente, Robert Bouvier; el presidente de OSE, Raúl Montero; y los intendentes de Canelones, Yamandú Orsi, y Lavalleja, Mario García.