¿Cómo planea Trump eliminar el sistema de refugiados? esto es lo que propone

Por The New York Times | Hamed Aleaziz

WASHINGTON — El presidente Donald Trump firmó el lunes una orden ejecutiva que suspende el reasentamiento de refugiados en Estados Unidos, retomando el asunto donde lo dejó en su primer mandato con sus esfuerzos por eliminar un programa que ofrece refugio seguro a personas de todo el mundo que se enfrentan a amenazas y persecución.

Lleva mucho tiempo arremetiendo contra los refugiados, alegando que el programa inunda el país con personas indeseables y permite la entrada a Estados Unidos de terroristas y otras personas peligrosas.

“Estados Unidos carece de la capacidad para absorber en sus comunidades a un gran número de inmigrantes y, en particular, refugiados, de un modo que no ponga en peligro la disponibilidad de recursos para los estadounidenses, que proteja su seguridad y que garantice la asimilación adecuada de los refugiados”, señala la orden ejecutiva.

Durante su primer mandato, Trump desmanteló el sistema estadounidense de refugiados, diezmando una estructura que contaba con apoyo bipartidista y que había permanecido prácticamente intacta durante años al reducir drásticamente el número de refugiados admitidos en el país.

Esto es lo que hay que saber sobre el programa de refugiados y cómo lo está cambiando Trump.

Trump ha ordenado suspender las admisiones de refugiados.

La orden de Trump suspende el reasentamiento de refugiados a partir del próximo lunes. La orden instruye a los máximos responsables del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado que le emitan un informe cada 90 días a partir de entonces para que pueda evaluar si el programa de refugiados “serviría a los intereses de Estados Unidos”, según se señala en la orden.

Los refugiados ya son las personas más examinadas que se admiten en Estados Unidos

Los extranjeros que desean reasentarse como refugiados en Estados Unidos se enfrentan a un proceso riguroso y extenso de selección que a menudo dura años, el cual incluye evaluaciones médicas y de seguridad, un análisis minucioso de sus familias y de las personas con las que se han relacionado, y entrevistas con funcionarios estadounidenses en el extranjero.

Según la ley, los funcionarios estadounidenses pueden rechazar a cualquiera que el gobierno “sepa o tenga motivos razonables para creer” que cometerá o podría cometer un acto terrorista. Pero también tienen autoridad para rechazar a individuos basándose en simples sospechas.

Durante su primer mandato, Trump estableció controles aún más estrictos para los refugiados procedentes de 11 países que consideró de “alto riesgo”.

El presidente tiene gran margen de maniobra para dictar cuántos refugiados se admiten.

Los presidentes tienen el poder de determinar por sí mismos el número de refugiados admitidos en el país. Cada año, el presidente, en consulta con el Congreso, establece un número límite para la admisión de refugiados ese año.

Desde que el programa de refugiados empezó en serio en 1980, el límite anual ha sido alto, sin importar el partido que ocupara la Casa Blanca. Por ejemplo, en su último año como presidente, George W. Bush admitió a cerca de 60.000 refugiados en 2008, tras haber establecido un límite de 80.000.

Trump redujo drásticamente el programa de refugiados durante su primer mandato.

Cuando asumió el cargo por primera vez en 2017, Trump en un principio interrumpió el programa de refugiados. Después, utilizó el límite anual para reducir drásticamente el número de refugiados que pueden entrar en el país. Al final de su gobierno, propuso limitar el número de refugiados a 15.000, la cifra más baja en los más de 40 años de historia del programa.

Los recortes prácticamente destruyeron el reasentamiento de refugiados en Estados Unidos. La red de organizaciones que apoyan a los refugiados cuando entran por primera vez en el país se redujo porque tenían muchas menos personas que atender. El número de funcionarios del gobierno asignados al programa también disminuyó en esos años de 170 a 107.

En 2020, el último año del primer mandato de Trump, fueron admitidos poco más de 11.000 refugiados en Estados Unidos, lo que supuso un descenso vertiginoso respecto a los más de 80.000 que se admitieron el año anterior a su toma de posesión.

Biden reconstruyó el sistema de refugiados.

El presidente Joe Biden restableció lentamente las operaciones de reasentamiento de refugiados durante sus cuatro años de mandato mediante la contratación de más funcionarios y la apertura de oficinas en todo el país para atenderlos. El año pasado se abrieron casi 150 oficinas.

Para 2024, Estados Unidos había permitido la entrada en el país de más de 100.000 refugiados, el total más alto en tres décadas.

Es casi seguro que esa cifra descienda en 2025.