La consultora Cifra presentó este martes una encuesta sobre fumadores de nuestro país, justo en medio de la polémica por los cambios que hiciera el gobierno a la normativa antitabaco vigente y tras las declaraciones del presidente Luis Lacalle Pou, que afirmó que es “obvio” que quien pidió el cambio en el decreto fue la empresa Montepaz.
En concreto, el trabajo, que fue presentado en Telemundo, planteó la incógnita de cómo evolucionó el consumo de cigarros en este siglo. Cifra resalta que, en 2008, previo a que se adoptaran las medidas en el primer gobierno de Tabaré Vázquez, fumaba cigarrillos alrededor de un tercio de los adultos en Uruguay (un 31 %). La legislación tuvo un importante impacto y logró reducir la cifra a 23 %, aunque desde ese momento hasta hoy, la reducción fue menor.
Actualmente, según los datos recabados, fuma cigarros un 21 %. No obstante, cigarros no es lo único que se fuma. En ese sentido, cuando se amplía el espectro, la cifra aumenta a 29 %.
“Porque también hay un 11 % que fuma tabaco suelto, el segundo producto más consumido, y el 5 % que declara que fuma marihuana. El cigarrillo electrónico, aún no legalizado en Uruguay, tiene un consumo muy minoritario. Hay una proporción alta de fumadores que consume más de un producto, y suelen combinarse cigarrillos comunes con tabaco y también con marihuana”, señala la encuesta.
Con respecto a quiénes fuman, la encuesta detalla que se fuma “un poco más” en la capital que en el interior y que hay más hombres que mujeres, aunque la diferencia no es grande como sí lo era décadas atrás.
“Hay más proporción de fumadores entre los adultos jóvenes —de 30 a 44 años—, y los siguen los menores de 30. Se observa una disminución fuerte en el consumo de tabaco y marihuana a partir de los 45 años: cae de 36 a 28 %, 8 puntos porcentuales, y una caída aún mayor luego de los 60 años, de 28 a 19 %, 9 puntos”, agrega el trabajo.
En resumen, la encuesta de Cifra señala que en Uruguay hay consumo de cigarrillos, tabaco suelto y marihuana. El consumo de cigarrillos se redujo fuertemente en los cinco años posteriores a la entrada en vigor de la nueva reglamentación, pero luego esa caída frenó.
“Los que fuman se concentran entre los adultos jóvenes y entre la gente de menos ingresos”, concluye el documento.