Familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico militar ingresaron este jueves al Batallón N° 14, donde el pasado martes se hallaron restos humanos a 180 metros de Amelia Sanjurjo, quien se identificó este 2024, y a 200 metros del maestro Julio Castro y de Ricardo Valiente Blanco.
En diálogo con la prensa, Ignacio Errandonea, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, expresó: “Cada vez que encontramos un resto, nos preguntamos: ‘¿es mi familiar?’”, consignó Telemundo. Así, señaló que tras la noticia del hallazgo, el clima “fue de angustia, de incertidumbre, un montón de sentimientos”, que aún “no los puede explicar”.
Por eso, pidió no poner nombres, tener paciencia y dejar trabajar a los científicos. “Nos consta y estamos seguros de que trabajan bien”, agregó. Además, recordó que para identificar al total de los 197 uruguayos detenidos desaparecidos “lo que se necesita es la información”.
“Si se tuviera la información de dónde están nuestros familiares, esto se los encuentra en poquísimo tiempo”, aseguró.
En representación del Pit-Cnt, se hizo presente el dirigente sindical Daniel Diverio, quien señaló que este tipo de sucesos confirman “lo que pasó en el Uruguay, donde hubo terrorismo de Estado, donde se encontraron escenarios complejos con trabajadores, trabajadoras y parte del pueblo, donde no solamente se apresó, se torturó, se violó, incluso asesinó y se intentó ocultar esa realidad”.
Asimismo, reconoció “la firmeza de que el pueblo uruguayo”, que “va a seguir buscando hasta encontrar al último compañero/compañera desaparecida”.
“Apelamos a la dignidad de algunos que puedan realmente aportar elementos para poder resolver. Hay una cobardía muy fuerte de muchos, que no les permite levantar ni siquiera la mirada. Ojalá logremos resolver un escenario que para las familias y el pueblo uruguayo es necesario”, agregó.