El experto en seguridad vial Arturo Borges, que es perito en accidentología, evaluó el desempeño del chofer del 121 que tras desviarse terminó en la playa de Pocitos, en un siniestro que provocó la muerte de una mujer y dejó varios heridos de gravedad.
“Desde el punto de vista de la accidentología, tendríamos ciertas certezas. Una es que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, de acuerdo a las lesiones que se transmiten. Y la otra es que no recurrió a alguna actitud de autoprotección. Es decir, ‘me estoy por matar’, ¿qué pasa? Eso es algo en lo que nosotros tenemos esa duda”, dijo Borges en diálogo con MVD Noticias (TV Ciudad).
“Nosotros creemos que la persona estaría bajo alguna alteración mental momentánea; algún estado psicótico transitorio que lo hizo ver una realidad que no era la que realmente mantenía dentro del escenario”, apuntó.
El experto también remarcó que el chofer “no pone las manos en el volante como cualquiera en una situación de riesgo intentaría hacerlo”. Además, señaló que el conductor tenía tres dispositivos de freno disponibles —un ralentizador, un freno de emergencia y el freno de servicio—, pero que, de acuerdo a las imágenes, no se percibe que haya buscado activar ninguno de ellos.
“La causa no está en el lugar del hecho. La causa está mucho más atrás, que es la que hay que determinar. Y la pregunta es por qué ocurrió”, indicó el director del Instituto de Seguridad y Educación Vial en su diálogo con TV Ciudad.