El Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt analizó las cifras de empleo correspondientes al primer cuatrimestre del año, a partir de los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De acuerdo con los números presentados por el organismo estatal, la tasa de actividad (la propoción de personas que se encuentran activas para trabajar o buscan trabajo entre aquellas de 14 años o más) continuó creciendo y en el primer cuatrimestre de 2024 se ubicó en 64,2%. Dicho valor “no solo supera al del mismo período del año pasado, sino que también se ubica por encima de los niveles vigentes en los mismos meses de 2019 previo a la pandemia”, indicó el instituto.
Por otro lado, también hubo un aumento en la tasa de empleo: en los primeros cuatro meses de este 2024 se situó en 58,6%, lo que significa que en el último año se crearon 42.000 puestos de trabajo nuevos. A su vez, antes de la pandemia, la tasa era de 56,9%.
“Si bien la trayectoria posterior a la pandemia ha mostrado una tendencia ascendente en la cantidad de puestos de trabajo (interrumpida en 2022), los últimos registros dan cuenta de cierto estancamiento en la tasa de empleo”, observó el organismo de la central sindical.
El semáforo
Sin embargo, desde el Cuesta Duarte reconocieron “algunas luces amarillas” que acompañan a las mencionadas cifras de empleo.
En primer lugar, destaca la publicación, la tasa de personas no registradas en la seguridad social se ubicó en 21,9%, por encima del 19,9% del primer cuatrimestre de 2023. Esta desmejora “deja en evidencia problemas en la calidad de los puestos de trabajo que la economía está generando”, señala el informe.
Al respecto, se acota que los 42.000 empleos creados “fueron en su totalidad informales”, por lo que la cantidad de ocupados no registrados a la seguridad social creció de 335.000 a 377.000 entre el primer cuatrimestre de 2023 y el de 2024. “Por lo tanto, si bien la informalidad se encuentra en niveles más bajos respecto a los años previos a la pandemia, en el último año la mejora del empleo estuvo fuertemente concentrada en el sector informal de la economía, lo que implica puestos de trabajo más precarios y sin derechos fundamentales a la protección social para trabajadoras y trabajadores”, insistió el Instituto Cuesta Duarte.
A su vez, el subempleo (aquellas personas que tienen una carga horaria insuficiente y están disponibles para trabajar más tiempo) “también se incrementó, y durante los primeros cuatro meses del año alcanzó una tasa de 9,5%”, reza el documento difundido.
Por otro lado, el “mayor dinamismo” de la tasa de actividad respecto a la evolución de la tasa de empleo “provocó una tendencia creciente en la tasa de desempleo”. “En otras palabras, la desocupación ha venido subiendo porque el aumento en la creación de puestos de trabajo fue insuficiente para dar respuesta a la mayor cantidad de personas que salieron a buscar empleo”, puntualiza el análisis realizado.
Esto redunda en que, además de que “la mejora del empleo se concentra en puestos de trabajo de alta precariedad”, en los primeros cuatro meses del año el total de desocupados fue de 164.000, unos 8.000 puestos más que los registrados en el mismo período de 2023.