El Gobierno de Nuevo León, estado en la frontera norte de México, declaró este martes una “alerta máxima” porque el primer ciclón de la temporada del Atlántico que se formaría este miércoles y jueves, lo que dejaría lluvias en Monterrey, la segunda ciudad más poblada del país.

La Administración estatal suspendió las clases desde la tarde del miércoles hasta el viernes, además de pedir a las empresas que implementen trabajo remoto para evitar tragedias entre su personal por el riesgo de inundaciones.

El gobernador del estado, Samuel García, advirtió en una conferencia este martes de que las precipitaciones están previstas a partir del miércoles a las 14:00 hora local y se extenderán hasta el sábado.

“El Consejo de Protección Civil aprobó la alerta máxima y cero riesgos. Se estima que la lluvia fuerte va a llegar el miércoles a las 2 de la tarde a la ciudad de Monterrey”, compartió el mandatario estatal.

Mencionó que el horario para clases el miércoles será de las 8:00 a las 12:00 hora local, mientras que el jueves y viernes la suspensión será en ambos turnos: matutino y vespertino.

“Toda la tarde del miércoles se suspenden clases, todo el jueves se suspenden clases y hemos decidido también el viernes porque es muy probable que la lluvia fuerte siga hasta el sábado”, comentó.

García dijo que el término del ciclo escolar se adelantó para el próximo 28 de junio “porque se espera que después de esta tormenta tropical comoquiera vienen muchas lluvias, gracias a Dios, en los siguientes 15 o 20 días”.

“Pasando esta tormenta la semana que viene vendrá otra racha de fuertes lluvias, primera semana de julio viene otra racha de fuertes lluvias, entonces, para descartar riesgos y que nuestros niños no corran peligro, se termina el ciclo escolar”, indicó.

Comentó que los pronósticos establecen que las lluvias traerán acumulados de hasta 250 milímetros en un lapso de 24 horas.

Agregó que, según la trayectoria que sigue el fenómeno, tocaría tierra en Soto La Marina, en el vecino estado de Tamaulipas, y en Nuevo León pasaría entre Linares y Montemorelos.

Esto, resaltó, beneficiará al estado porque es donde están la mayor parte de sus cuencas y presas.

Nuevo León enfrenta desde hace siete años una intensa sequía que mantiene en niveles críticos las tres principales presas del estado: Cerro Prieto, El Cuchillo y La Boca, lo que en 2022 obligó a suspender por varias veces el suministro regular de agua en Monterrey, ciudad con cerca de 5,3 millones de habitantes.

EFE