El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se llevó a cabo este domingo, luego de que Uruguay pidiera adelantar la instancia un día por la muerte de un soldado uruguayo del batallón Uruguay IV, que cumple con la misión de Naciones Unidas en el Congo.
Carlos Amorín, representante uruguayo ante la ONU, lamentó las pérdidas en las últimas 48 horas, en las que, además del soldado uruguayo, tres cascos azules de la Monusco y dos de Sudáfrica “resultaron muertos” en combates con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
“Lamentamos profundamente la pérdida de vidas humanas, incluyendo la de los cascos azules que se encuentran allí, con la misión de proteger a los más vulnerables”, expresó.
“Extendemos nuestras condolencias a las familias de todas las víctimas”, agregó.
En ese sentido, aclaró que las tropas uruguayas “no participan en operaciones ofensivas”, sino que se limitan “exclusivamente en acciones enmarcadas en el mandato de la misión”.
También indicó que se mantiene “estricta neutralidad con respecto a los enfrentamientos internos”.
Amorín finalizó su intervención pidiendo a las autoridades locales y al Consejo de la ONU “redoblar esfuerzos para alcanzar un cese al fuego inmediato”.