El pasado mediodía, el expresidente José Mujica informó en conferencia de prensa que recientemente se le diagnosticó un tumor de esófago.

Mujica, de 88 años, explicó que su cuadro es complejo más allá de la enfermedad en sí misma, ya que padece comorbilidades que podrían dificultar el tratamiento. En concreto, el político tiene desde hace décadas una enfermedad autoinmune que le ha provocado, entre otros trastornos, daño renal.

Una vez difundida la noticia, se produjeron en redes sociales reacciones de apoyo provenientes de todas las filas políticas, y también del extranjero.

En cuanto al presidente Lacalle Pou, optó por la comunicación directa: sobre las 17:00 horas de ayer, llamó por teléfono a Mujica.

Según consignara el periódico El País, durante la llamada Lacalle Pou ofreció su apoyo a Mujica y se puso “a las órdenes”. Además, ambos aprovecharon el contacto para dialogar brevemente sobre cuestiones relacionadas con la política.