El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa) declaró esta semana estado de alerta fitosanitaria con el fin de llevar adelante medidas de prevención para la detección y control de langostas y atenuar su impacto en la naturaleza y en la producción vegetal.
La medida fue establecida tras una detección temprana de la plaga en varias provincias de Argentina así como también en Bolivia y Paraguay, según informa el propio Senasa en un boletín oficial. Dicha resolución posibilita coordinar con organismos nacionales, las provincias y el sector privado el trabajo en terreno a nivel local para acentuar las medidas de detección y control temprano que impidan o disminuyan el perjuicio de la plaga en cultivos, pastizales y flora nativa, así como también la invasión a centros urbanos.
“La declaración de alerta pretende evitar situaciones críticas como en años anteriores, destacando que a la fecha no existen mangas migratorias, pero están dadas las condiciones para que esto ocurra en el corto plazo, por lo cual es necesario actuar de forma rápida y eficiente para contener la plaga”, explicó el coordinador general de Contingencias y Emergencias del Senasa, Héctor Medina.
El sistema de vigilancia permanente del Senasa detectó un aumento de la plaga en algunas regiones del país como Formosa, Salta, Santiago del Estero y Catamarca, a lo que se suma la existencia de condiciones climáticas predisponentes para el desarrollo de langostas.
Asimismo, en el marco de cooperación regional, tanto el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria de Bolivia como el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad vegetal de Semillas de Paraguay informaron sobre la presencia de la plaga en sus países.
Todo ello hace necesaria la coordinación de acciones para implementar controles tempranos que impidan la formación de mangas en la Argentina que afecten sembradíos y vegetación natural.
Esta situación respecto de la plaga fue analizada en la última reunión —por videoconferencia— del Comité Nacional de Crisis —que nuclea a organismos nacionales, provincias y productores— realizada días atrás, encabezada por el vicepresidente del Senasa, Sergio Rober, en cuyo transcurso se trató la declaración del alerta fitosanitario para facilitar las tareas conjuntas que incluyen la difusión pública con el fin de que quien detecte la presencia del insecto avise al Senasa para poder actuar de inmediato preventivamente.
Las langostas son plagas migratorias y transfronterizas con una capacidad de dispersión de hasta 150 kilómetros por día y una alta voracidad, lo que determina que tengan un alto impacto económico. Según un análisis del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, la producción sujeta a riesgo en la Argentina alcanza los 3,7 mil millones de dólares.
Tras 60 años sin mayores inconvenientes, desde el año 2015 hubo un resurgimiento de la plaga en Sudamérica, que provocó la declaración de distintas de emergencias fitosanitarias en Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil.
En el invierno de 2020, el movimiento de mangas numerosas en provincias limítrofes con Uruguay puso en alerta a las autoridades de nuestro país. Sin embargo, las bajas temperaturas y las fumigaciones llevadas a cabo en Argentina conjuraron el peligro.