En lo profundo del Atlántico un grupo de pioneros ha encontrado un nuevo hogar para botellas de vino, experimentando con la crianza de una línea exclusiva que une la viticultura con el misterio y la fuerza del mar.  

El Proyecto Ultramar nace en la pandemia, cuando los propietarios de Bodega Oceánica José Ignacio se animan a probar una técnica que, hasta entonces, pocos habían experimentado. Con la idea de profundizar su relación con el océano y la naturaleza, se comienza una etapa de exploración fascinante que posiciona a Uruguay como un pionero en la región en la crianza de este tipo de vinos.     

Desde entonces, cada año unas 120 botellas son colocadas en jaulas de acero inoxidable y sumergidas en el mar durante cuatro meses. El proceso no es sencillo, pues implica una logística compleja que involucra barcas de pescadores y buzos expertos, encargados de llevar y retirar la jaula a 15 metros de la superficie. A esa altura no llega la luz del sol y la temperatura oscila entre 9 y 12 grados.  

Por más de 120 días las botellas se mueven dentro de la jaula al compás del ritmo del océano. Para proteger el corcho se hace un laqueado especial, de manera de evitar que el agua no se filtre dentro. Sin embargo, debido a que el proyecto se encuentra en etapa experimental, la tasa de conservación no es del todo efectiva. En la última recolección, se descartó el 50% de la producción y en alguna ocasión se han llegado a perder jaulas enteras.  

La particularidad de este proceso es la velocidad con que los vinos maduran bajo el agua. Ciertos factores como la baja temperatura, las corrientes marinas y la presión en la profundidad aceleran la crianza de forma impresionante, llegando incluso a ser tres veces más rápida que la conservación tradicional en barricas de madera.  

Los vinos resultantes son de una calidad excepcional, con aromas salinos y una complejidad que refleja la interacción única con el terroir marino. Cada botella es única en aromas y sabores, invitando a una experiencia sensorial exclusiva.  

Un homenaje al mar y al vino 

Gerente general de Mostrador Santa Teresita, Bambou Pittaluga; chef Mariano Carlucci y sommelier Cristian Abreu. Foto: cedida a Montevideo Portal

Para despedir la vendimia y visibilizar el proyecto, el restaurante Mostrador Bodega Oceánica organizó una experiencia culinaria. Con la dirección de Bambou Pittaluga y la gastronomía de Mariano Carlucci, se llevó a cabo una cata de vinos de ultramar con un menú inspirado en la temática.  

Cada plato logró capturar la esencia del océano, incluyendo ingredientes propios de la zona como las salicornias, plantas salinas recolectadas directamente de las rocas por donde las barcas retiran las botellas sumergidas.  

Mariano Carlucci, oriundo de Santa Fe, Argentina, ha forjado una carrera destacada en las cocinas de José Ignacio y restaurantes del mundo. Su enfoque gastronómico se basa en un profundo respeto por los productos locales y su estrecho vínculo con el mar, logrando combinar de manera excepcional sabores que reflejan la esencia del pueblo oceánico.