Noticia de Sustentabilidad en Acciones
Por Lucía López Rod
Fotos: Bruno Nogueira
En los últimos años emergieron nuevas propuestas de diseñadores locales que reflejan su preocupación por el impacto ambiental de la industria de la moda. Una de las problemáticas abordadas es la generación de residuos textiles. Según datos de la Ellen McArthur Foundation, la producción mundial de ropa se duplicó en los últimos 15 años (llegando a 100 billones de unidades anuales), y se ve incrementada por la "moda rápida", que propone el consumo acelerado de prendas de baja calidad que son desechadas al poco tiempo de uso. Por otro lado, gran parte de la indumentaria manufacturada nunca llega a venderse (fallados, muestras, excedentes) y es acumulada como residuo.
En respuesta a esta situación, algunas marcas de diseño local trabajan para implementar nuevas estrategias que minimicen los residuos textiles, ya sea brindando servicios que permitan extender la vida útil del producto o reciclando tejidos y prendas a través del upcycling. Este proceso de reciclaje consiste en generar nuevos productos con mayor valor agregado que el material original, a partir de elementos en desuso. El proceso se puede realizar con cualquier tipo de material, pero uno de los más comunes es el reciclaje de prenda a prenda, es decir, la producción de piezas nuevas a partir de la transformación de otras desechadas.
Un ejemplo es el de Positano, marca de jeans creada en 2016 por Agustina y Florencia Franco. El emprendimiento nace dentro de la fábrica familiar fundada a fines de 1970, lo que les permitió visualizar la gran cantidad de indumentaria que se acumulaba en el taller a través de los años. "Cada vez que veíamos esas pilas y pilas de ropas que no se iban a vender, pensábamos que teníamos que hacer algo", dice Agustina. Una propuesta de la marca para extender la vida útil de los productos es "Use it again", servicio que ofrece la opción de teñir, decolorar o transformar la prenda que el cliente compró en Positano, no importa cuándo. De esta manera se busca poder "darle una segunda vida a la ropa cuando el cliente la quiere descartar".
En el caso de Agustina Comas, diseñadora uruguaya radicada en San Pablo, ya hace más de 10 años que trabaja el reciclaje de prenda a prenda. "Todos los días las fábricas descartan productos que no pasan por los controles de calidad y muchas piezas se dejan de lado. Para nosotros, esa sobra es materia prima", afirma Agustina. Su proceso comienza con una búsqueda en las fábricas, identificando piezas que, luego de un trabajo artesanal de moldería y construcción, se transformarán en prendas. "La marca va en contra de la lógica de lo desechable y de las tendencias que pasan rápido".
Otro proyecto que emplea distintos tipos de materiales es Gaia, creada por Agustín Petronio y Denise Rozza. Ellos utilizan todo tipo de residuos textiles, incluso tejen en telar a partir de plásticos recuperados. Su indumentaria de trash couture se caracteriza por un gran trabajo artesanal. "Concebimos cualquier desecho textil como un desafío para confeccionar prendas innovadoras y de alta calidad que hablen el lenguaje de moda sustentable", cuentan los diseñadores.
Otro aspecto que se destaca en este tipo de emprendimientos es el interés por educar al consumidor, el cual debe estar informado para poder valorar y desear este tipo de productos.
Estos son ejemplos de que la moda puede hacerse de otra forma: con prácticas más responsables que también fortalezcan el mercado local y la identidad regional, donde los valores de la sustentabilidad emerjan como los nuevos valores del diseño uruguayo.