Un hombre de la denominada generación X —nacidos entre 1965 y 1980— asegura haber dado con una forma de multiplicar su dinero de forma honesta. Pese a no ser un nativo digital, el hombre ha demostrado gozar de capacidad de adaptación compaginando media docena de empleos a distancia.

Para lograrlo, paga a otras personas para que realicen la mayor parte de su trabajo en varios de esos empleos. En 2023, ese sistema le permitió obtener una ganancia de 320,000 dólares.

"Mi sosia está al tanto de las novedades del trabajo y se parece un poco a mí", dijo el hombre en declaraciones al medio estadounidense Business Insider.

Durante el reportaje prefirió mantener su identidad en reserva, por lo que se lo identificó con el seudónimo de Harrison.

El hombre es un profesional de control de calidad en el sector de tecnologías dela información,  y ha formado un equipo de siete trabajadores que le ayudan a mantener en secreto varios trabajos a tiempo completo simultáneamente. Si su situación laboral se mantiene, espera ganar 800.000 dólares este año y pagar a su equipo unos 250.000 dólares; su salario ronda los 25 a 30 dólares por hora.

Este será el quinto año que Harrison utiliza este modelo para maximizar sus ingresos. En 2023, tuvo seis trabajos remotos a tiempo completo en Estados Unidos (tres como empleado W-2 y tres como consultor) y ganó aproximadamente 470.000 dólares, según sus documentos de ingresos. Tras pagar a sus trabajadores, estimó que obtuvo unas ganancias de unos 320.000 dólares.

En 2024, afirmó haber tenido hasta nueve trabajos simultáneamente y estimó que ganó más de 500.000 dólares después de pagar a sus trabajadores; lo sabrá con mayor certeza una vez que haya completado su declaración de impuestos. "Solía ??estar nervioso por el jefe, perder en la bolsa, las facturas, la matrícula de los hijos", declaró. "La gran diferencia de tener más trabajos es que estoy menos nervioso, porque si algo no sale bien, no me va a matar".

Si bien Harrison no es la única persona que recluta “impostores a sueldo” sí forma parte de un grupo pequeño de personas que hacen malabarismos laborales y que han contratado a personas para que realicen parte o la mayor parte de su trabajo, una tendencia facilitada por la revolución del teletrabajo, las redes sociales globalizadas y el creciente acceso a herramientas de software que posibilitan la externalización de trabajos.

Sin duda, tener varios trabajos sin la aprobación del empleador podría tener repercusiones profesionales y provocar agotamiento. Además, las exigencias de regreso a la oficina y la ralentización de la contratación en los sectores de oficinistas han dificultado la obtención de puestos de trabajo remotos. Dos empleados para tareas laborales, dos más para encontrar nuevos empleos. Alrededor de 2018, Harrison comenzó a trabajar en dos remotos. Cuando llegó la pandemia y los trabajos remotos se generalizaron, empezó a compaginar en secreto un tercero y un cuarto.

La carga de trabajo pronto se volvió inmanejable, así que utilizó la plataforma freelance Upwork para encontrar personas cualificadas de confianza para encargarse de sus tareas. Tras entrevistar a muchos candidatos, Harrison formó gradualmente un equipo —a cuyos miembros llama empleados— y aceptó más trabajos. Sus empleados están ubicados en Estados Unidos, Canadá, India y Pakistán.

Harrison pasa la mayor parte del día asistiendo a reuniones de trabajo y revisando el trabajo de su equipo, lo que, según él, suma unas 40 horas semanales. Cuatro de sus empleados completan sus tareas laborales, mientras que otro, su cuñado, le ayuda a gestionar la operación y lo sustituye en las reuniones. "Está sin trabajo, así que puedo ayudarlo", dijo Harrison, de unos 50 años, sobre contratar a su cuñado. "Probablemente sea lo mejor que he hecho".

Comentó que ocasionalmente lo despiden o que no le extienden un contrato de consultoría, así que para mantener y expandir su negocio, dos empleados distintos solicitan trabajo en su nombre; él se encarga de las entrevistas. Pero en los últimos meses, a Harrison le ha resultado más difícil conseguir nuevos trabajos remotos.

Los tecnicismos del sobreempleo

Harrison es ciudadano estadounidense, pero vive en el extranjero la mayor parte del año y usa una VPN con una ubicación en Estados Unidos. Su operación de externalización es posible gracias a herramientas de software como Zoom, TeamViewer y UltraViewer que le dan a su equipo acceso remoto a sus computadoras de trabajo. Comentó que intenta asignar empleados a un solo trabajo, pero que algunos trabajan en dos simultáneamente. Que Harrison sepa, ninguno de sus empleadores ha sospechado que esté haciendo malabarismos laborales. De vez en cuando le preguntan sobre el trabajo de un empleado y no tiene la respuesta, pero puede esperar hasta que esa persona le informe.

De cara al futuro, Harrison planea seguir compaginando su trabajo porque no cree tener suficientes ahorros para jubilarse. Dijo que tener unos seis trabajos parece ser el punto ideal, ya que puede aumentar significativamente sus ingresos y su seguridad laboral sin trabajar demasiadas horas. Y si la situación se vuelve demasiado abrumadora, siempre puede dejarlo.

Dijo que ocasionalmente lo despiden o que no le extienden un contrato de consultoría, así que para mantener y hacer crecer su negocio, dos empleados distintos solicitan trabajo en su nombre; él se encarga de las entrevistas. Pero, en los últimos meses  le ha resultado más difícil conseguir nuevos trabajos remotos.