El acuerdo supone el traspaso de casi 31.000 emplazamientos en España, Alemania, Brasil, Perú, Chile y Argentina que hasta ahora estaban controlados por la filial del gigante español, Telxius Telecom, indicó Telefónica en un comunicado.
La operación se pagará en efectivo, aportará una plusvalúa de 3.500 millones de euros (unos 4.270 millones de dólares) al grupo español.
Además, Telefónica asegura que le permitirá reducir en 4.600 millones de euros (unos 5.600 millones de dólares) su abultada deuda, que en septiembre rozaba los 36.700 millones de euros (unos 44.800 millones de dólares).
"Se trata de una operación que tiene sentido estratégico dentro de nuestra hoja de ruta", dijo el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, citado en el comunicado.
La empresa estadounidense se compromete en el acuerdo a mantener el empleo de la división adquirida, mientras que Telefónica deberá mantener los actuales contratos suscritos para el uso de esta infraestructura, apunta el grupo español.
Según Álvarez-Pallete, tras esta operación, Telefónica se centrará en sus "objetivos más ambiciosos" como "la integración de (su filial) O2 con Virgin en el Reino Unido" que está siendo ahora investigada por el regulador británico de competencia.
El proyecto de fusión entre Telefónica O2 y Virgin Media (propiedad del estadounidense Liberty Global) crearía un gigante valorado en 31.000 millones de libras (41.000 millones de dólares, 34.000 millones de euros) y más de 40 millones de clientes.
Esta operación es uno de los pilares del ambicioso plan de reorganización anunciado a finales de 2019 por el grupo español para centrarse en sus mercados más dinámicos (España, Reino Unido, Alemania y Brasil).
Con información de AFP