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La moda estuvo presente en varios de los cambios que hemos atravesado como sociedad. Por eso, Skip decide apostar a su evolución desde el cuidado de las fibras de las prendas mediante soluciones tecnológicas porque comprende que la ropa es una manera de expresar la identidad de las personas.
Así, Skip alienta a que las personas vivan su ropa desde la libertad, sin limitaciones ni prejuicios, con el fin de contribuir a un mundo con mayor libertad de expresión al vestir y promover la inclusión a través del cuidado de diversas vestimentas para dejar las etiquetas solo para la ropa.
De este modo, Skip realizó un estudio local preguntándole a personas uruguayas cuál era su vínculo con la ropa, con el objetivo de entender el rol que juega la ropa en la construcción de la identidad en Uruguay. El foco estuvo puesto en las personas que sienten limitaciones o inseguridades al momento de vestir, debido a los mandatos o estereotipos impuestos. Se buscó identificar las tensiones que atraviesan el vínculo entre la ropa y la expresión de la identidad. Los resultados fueron llamativos, ya que la mayoría presentó barreras a la hora de elegir qué prenda usar: descontento con sus cuerpos, el no ser joven, identidad de género o mandatos de género.
La metodología de la investigación incluyó más de 600 encuestas, mediante redes sociales y por panel online, a personas residentes en todo el país, de entre 16 y 60, de todos los niveles socioeconómicos y orientaciones sexuales diferentes.
Tras esos disparadores, que marcaron un descontento y poca inclusión, desde Skip surgió la interrogante sobre qué hacer para que en Uruguay las personas sanen su experiencia con la ropa y se manifiesten de la manera que sientan. Es así que, con la ayuda de personal capacitado de la Cámara de Comercio y Negocios LGBT+ de Uruguay, presidida por Adrián Russo, Skip y la licenciada en Psicología Martina Gadea surge la iniciativa de realizar talleres para recibir capacitación en los módulos de Diversidad, Atención al cliente: mandatos para vestir en cuerpo, edad y género, y en Atención al cliente: Identidad de género.
Algunas formas de combatir la discriminación son mediante una comunicación inclusiva, con consciencia en las microagresiones para evitarlas, así como también con empatía hacia los grupos de personas que están segregados.
Cuando las personas se alejan de estereotipos y mandatos sociales impuestos, suelen vivir situaciones de discriminación, tanto de terceros como propias. Si bien los estereotipos no tienen respaldo en la razón, sí adquieren fuerza e instauran en el imaginario colectivo. Sin embargo, son construcciones culturales que se pueden cambiar. Para eso, se necesita consciencia en el accionar.
La dinámica de estos talleres promueve la liberación de esos estereotipos culturales que muchas veces lastiman, para transformar el “deber ser” con el “querer ser” y, de este modo, naturalizar las diferencias y conocerse en profundidad y aceptarse. Así, las personas se permitirán tratar a otras con más empatía.
Locales como Margara Shaw, Rotunda y Urban Haus se adhieren fuertemente a este propósito por compartir los mismos valores, así como también apuntan a continuar el desarrollo de este propósito a largo plazo.
Los talleres están dirigidos a las personas que trabajan dentro de las marcas para encontrar la manera de incluir a la clientela que entra al local, priorizando que se sienta, al menos, un poquito más libre, aceptada y contenta.
También, ayudará a comprender que hay tantos tipos de clientes como personas, singulares y diversas, y cada una de ellas estará entrando con toda su existencia. El objetivo está en lograr que el cliente sea el protagonista de un buen momento.