La Autoridad de Aviación Civil de Singapur (CAAS) indicó que tomaron esta decisión tras "completar una evaluación técnica, que incluyó los cambios de diseño de la aeronave realizados por Boeing y aprobados por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA)", apunta en un comunicado.

 "CAAS también revisó los datos operativos de los vuelos de la aeronave que habían reanudado el servicio durante los últimos nueve meses y observó que no ha habido problemas de seguridad". Este modelo de avión fue dejando en tierra por las autoridades de aviación de todo el mundo después de dos accidentes en cinco meses -en octubre de 2018 operado por la compañía indonesia Lion Air y en marzo de 2019 por la aerolínea etíope Ethiopian Airlines- que causaron la muerte de 346 personas.

 Los investigaciones apuntaron hacia defectos en el sistema de control de vuelo, que bajaba automáticamente el morro del avión, como la causa principal de los siniestros. Estados Unidos levantó la prohibición de vuelo del Boeing 737 MAX en noviembre de 2020 después de un proceso de revisión de 20 meses y tras varios cambios de diseño realizados por la empresa aeronáutica, que incluye un nuevo programa de control de vuelo. CAAS condicionó el levantamiento de la citada suspensión a que la compañía aérea que opere el Boeing 737 MAX haya implementado todas las acciones requeridas en la directiva de la FAA, entre las que se incluye un programa de entrenamiento para la tripulación.

 La compañía de bandera singapurense Singapore Airlines cuenta con seis aviones del citado modelo, mientras que las aerolíneas foráneas con destino a la ciudad-Estado también deben cumplir los requisitos de la autoridad singapurense. Además de Estados Unidos y Singapur, la Unión Europea autorizó los vuelo del Boeing 737 MAX el pasado enero tras los cambios de diseño realizados por la empresa.

 Con información de EFE