Contenido creado por Florencia Sartori

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La balanza está despareja

Randstad Uruguay realizó su primera encuesta nacional de candidatos 2023

El sondeo se realizó a 444 personas y se centró en conocer la percepción del lugar de la mujer en el mundo laboral.

13.03.2023 10:12

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2023-03-13T10:12:00-03:00
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Si bien en los últimos años se han logrado avances importantes, dicen desde Randstard Uruguay, claramente, muchas de las causas estructurales que explican las inequidades de género en el mundo del trabajo persisten. “Esto no se explica por niveles más bajos de productividad o educación, sino fundamentalmente por prácticas discriminatorias, normas sociales y patrones de conducta que provocan que las mujeres desempeñen muchas veces las mismas tareas u ocupen los mismos cargos que los hombres, pero con remuneraciones sensiblemente inferiores, además de experimentar progresos más lentos y dificultosos en su carrera laboral”, sostienen desde la empresa.

En todos los países del mundo las mujeres que trabajan a tiempo completo?ganan menos que los hombres. América Latina y el Caribe no es la excepción. Según datos del BID, el salario por hora de las mujeres es 18% menor que el de los hombres. Esto en gran medida se debe a un fenómeno de segregación ocupacional que lleva a las mujeres a ocuparse?en oficios menos remunerados. También las lleva a elegir trabajos con modalidades flexibles y que imponen una penalidad por esta flexibilidad. Sin embargo, tanto?en países desarrollados, como?en América Latina y el Caribe, las disparidades salariales persisten incluso cuando se comparan trabajadores en la misma ocupación e industria y con la misma educación, experiencia y cantidad de hijos.

Randstad Uruguay, en su primer Encuesta Nacional de Candidatos 2023 realizada durante el mes de febrero en todo el país, entre más de 444 candidatos relevó que el 45% opina que las mujeres reciben menores salarios que los hombres por las mismas tareas, un 26% opina que reciben lo mismo y el restante 29% declaró no tener conocimiento al respecto.

En la misma encuesta y frente a la pregunta de si creían que los hombres son favorecidos por sobre las mujeres para acceder a posiciones gerenciales cuando hay dos candidatos con igual calificación, los resultados son aún más contundentes: el 53% opinó que sí, el 26% que no y el restante 21% declaró que no sabe.

A su vez, frente a la pregunta de si pudieras elegir: “¿Preferirías trabajar en un equipo en el que se exprese la diversidad de género?”, el 58% respondió que sí, el 3% respondió que no y el restante 39% respondió que le daría lo mismo. Si bien los datos de la encuesta pueden parecer positivos, denotan la necesidad urgente de una mayor consciencia sobre el problema y sus implicancias.

Cuando consultaron a los candidatos sobre si su empleador (actual o último) cuenta con políticas de equidad de género, el 53% respondió que no.

A su vez, consultados sobre el género de su jefe (actual o último), el 64% respondió hombre, lo que marca claramente todo lo que nos falta hacer en Uruguay para construir una verdadera equidad de género en el mundo del trabajo.

Según Andrea Avila, CEO de Randstad Argentina y Uruguay, “los avances logrados durante los últimos años en materia de equidad de género en el ámbito laboral son enormes, pero no suficientes. Las brechas aún existen y nos queda muchísimo por hacer”. Y agregó: “En el marco de un nuevo #8M resulta imprescindible generar consciencia verdadera sobre la problemática y sus implicancias económicas y sociales, acelerando el ritmo de estos cambios para estar alineados con la expectativa y la demanda social, que cada vez requiere y con mayor fuerza, dar forma a un mundo laboral más inclusivo y justo, derribando las barreras que impiden la igualdad entre hombres y mujeres”.

En marzo del 2021 Randstad firmó la adhesión a los WEPs: los Siete Principios para el Empoderamiento de las Mujeres que propone ONU Mujeres y el Pacto Mundial de la ONU para que las mujeres participen plenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica.

Estos siete principios o pasos clave, resultan fundamentales en la construcción de economías fuertes; el establecimiento de sociedades más estables y justas; alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos acordados internacionalmente; mejorar la calidad de vida de las mujeres, de los hombres, de las familias y de las comunidades, y promover las prácticas y objetivos empresariales.

“Los Siete Principios para el Empoderamiento de las Mujeres ofrecen un conjunto de reflexiones destinadas a las empresas a centrarse en los elementos clave para la promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo, en el mercado y en la comunidad”, manifiesta Avila. “Los principios o siete pasos clave, tienen como fin ayudar a las empresas a modificar sus actuales políticas y programas o a crear nuevas, y ofrecen un enfoque práctico sobre el avance de las mujeres, señalando el camino que hay que seguir para conseguir un futuro más próspero y justo para todos y todas”, agrega.

“No cabe duda de que en este mundo cada vez más globalizado e interconectado, la clave del éxito reside en la utilización de todos los recursos sociales y económicos. Pero los progresos conseguidos no impiden que las mujeres no sigan enfrentándose a la discriminación, a la marginalización y a la exclusión a pesar de que la igualdad entre hombres y mujeres aparece como un precepto universal reconocido internacionalmente, no ya como un valor o precepto cultural sino como un derecho humano fundamental”, concluye Andrea Avila.