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Son más de 150 estudiantes los que realizan allí el bachillerato, que cuenta con todas las orientaciones. Muchos llegan del St. Patrick’s College, pero también vienen de otros centros educativos, por lo que es una propuesta muy integradora en la zona.
De cara a las dos décadas, desde la institución se proponen seguir creciendo y mejorando, acompañando la gran reforma prevista para los bachilleratos en 2024. “Estamos orgullosos del camino que hemos recorrido y buscamos impulsarnos hacia adelante, responder a las necesidades actuales de nuestros adolescentes, tratar de formarlos con las mejores herramientas y de manera integral para afrontar los desafíos del mundo de hoy”, dice a Montevideo Portal su director, Sebastián Mas, quien trabaja allí hace 18 años y desde 2022 está al frente del Preuniversitario Carrasco (PUC).
Alto nivel académico
El PUC cuenta con una propuesta exigente y busca que cada estudiante pueda hacer su mejor proceso educativo, estimulando la curiosidad por el conocimiento y las ganas de aprender. “Esto se lleva adelante desde un gran equipo docente, muy preparado y profesional que se destaca por su solvencia y compromiso”, plantea el director. Son fermentales las instancias de coordinación y formación permanente del equipo, desde donde se proponen proyectos interdisciplinarios que desafían a los estudiantes. Los egresados del colegio logran presentarse a becas en nuestro país y el exterior y se insertan con éxito al mundo laboral. El colegio desarrolla un Programa en Formación Tecnológica que lidera el Mag. Roberto Balaguer y que busca el desarrollo de pensamiento computacional y de las tecnologías de la información al servicio de la educación.
“Ciudadanos del mundo”
Un alto nivel académico es uno de los sellos identitarios del PUC. Este forma parte de la Organización de Bachillerato Internacional (IB). St. Patrick’s fue el primer colegio en el Uruguay en implementar el programa de los Años Intermedios del IB, que comienza en sexto de primaria y finaliza en primero de bachillerato en el PUC.
“Entonces se desarrolla un trabajo pedagógico que se hace con criterios internacionales, entendiendo que la educación tiene que servir para la comprensión intercultural y la construcción de un mundo más pacífico. El IB proporciona materiales en línea, talleres para profesores en nuestro país o el exterior, y auditorías de evaluación en las que visitan las clases, entrevistan a estudiantes y familiares, además de un proceso de documentación. Acabamos una visita de evaluación y algo que nos devolvieron, que nos dejó muy satisfechos, es que somos ‘un colegio que escucha’. Esto, con la complejidad de la realidad actual, genera un lugar de esperanza, donde la gente se siente recibida desde su singularidad”, expresa Mas.
El director considera que es fundamental que los estudiantes confíen en sus posibilidades y las puedan desarrollar con las herramientas, contenidos y competencias que van adquiriendo. Por este motivo, destacan la atención personalizada que se les ofrece, entendiendo que son los propios “protagonistas de su proceso educativo, con un acompañamiento integral que se da con los tutores, que hacen un seguimiento en lo pedagógico y emocional”, agrega.
Además, cuentan con un equipo estable de psicólogos y psicopedagogos que participan del Espacio de Crecimiento Personal (ECP) en el que una vez por semana, durante 40 minutos, abordan ejes temáticos como prevención de adicciones, sexualidad y género, salud emocional, vínculos interpersonales, educación financiera, entre otros.
Inglés: una herramienta clave
El bilingüismo es un pilar que entienden primordial desde el PUC para el desarrollo personal y profesional del alumnado. Cuentan con distintos módulos según el nivel de partida de conocimiento del idioma. A lo largo del bachillerato, los alumnos son preparados para rendir los exámenes internacionales de Cambridge University.
“Muchos viajan al exterior a realizar intercambios, o por becas, y el dominio del idioma juega un papel preponderante. Hemos tenido hace dos años el reconocimiento del Dickens Institute, con los dos mejores resultados a nivel nacional en los exámenes de Cambridge y esto nos llena de orgullo”, cuenta Mas.
Codo a codo con la comunidad
El PUC, desde sus inicios, asumió un compromiso social marcado por el trabajo en red con instituciones de la zona. Tienen una materia denominada Espacio Socio-Comunitario y realizan actividades pedagógicas relacionadas a temas como marginalidad, pobreza, vulnerabilidad social, cómo mitigar problemas locales y cómo estos se relacionan con problemas globales.
“Todo esto genera lo que llamamos el conocimiento para la vida y el conocimiento situado de la realidad. Buscamos un ida y vuelta entre la comunidad y el colegio. Creemos fundamental la formación en sensibilidad social, en compromiso. Los talleres de Acción Social en primero de bachillerato son obligatorios y son uno de los requisitos para la culminación del Programa de los Años Intermedios de acuerdo a la Organización de Bachillerato Internacional. A esto se le suma un Proyecto Personal que tienen que hacer, de marzo a setiembre, sobre un tema de interés personal. Lo van trabajando en clase con los tutores de Proyecto y termina con una muestra para toda la comunidad educativa”, explica el director.
En el primer año de bachillerato ofrecen cuatro propuestas de acción social en instituciones públicas de la zona.
“La idea es dar nuestro tiempo sabiendo que uno va a aprender y recibir, es un intercambio. Hacemos un trabajo de reflexión permanente. En segundo y tercero la parte teórica se mantiene, y el voluntariado es optativo, en la órbita de la ONG ‘Por los niños uruguayos’, que apadrinamos desde 2011”, detalla el director.
Las familias no se quedan fuera de las actividades de voluntariado, ya que hay diferentes proyectos socioeducativos para que también puedan participar.
Un lugar para fomentar el deporte
El deporte es parte importante del proyecto educativo de la institución. Además de la propuesta oficial de Educación Física en primero de bachillerato, para todos los estudiantes del PUC existe la posibilidad de realizar diferentes deportes con sus respectivas prácticas, partidos y campeonatos, en la órbita del Old Sampa Club, en el campus de St. Patrick’s College. Este es un ámbito más de integración, intercambio y promoción de salud, desde un enfoque educativo integral. Contamos con la modalidad de Bachillerato “Libre Asistido”, para que los estudiantes que practican deporte a nivel profesional, u otras situaciones que así lo requieran, puedan finalizar el bachillerato por tutorías, con el mismo nivel académico.
Seguir asumiendo retos
“El principal desafío es encontrarnos con el otro ser humano y no con la idea que tenemos sobre el otro. Cuando esto se da, los aprendizajes fluyen, son más accesibles. Es importante poner a la persona en el centro, generar diálogo, aprender a tramitar las diferencias, construir una cultura democrática y comunicativa. Creo que es un gran desafío que tenemos los educadores: que el estudiante tenga herramientas emocionales desde las inteligencias múltiples, una visión crítica para aportar lo que pueda a un mundo que logre ser mejor y más sustentable”, reflexiona Sebastián Mas, director del Preuniversitario Carrasco.
Todo este proyecto se da en un clima de familia que se percibe al entrar, donde los estudiantes se reúnen alrededor de una estufa a leña y tienen interesantes diálogos con sus docentes.