El turismo se normalizará en el sureste mexicano a finales de año al superarse la crisis de COVID-19, afirmó este domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador en Playa del Carmen, en el turístico estado de Quintana Roo.

"Yo pronostico que para finales de año casi vamos a estar en una situación parecida a la de antes del COVID en Quintana Roo, o sea, nos vamos a seguir recuperando", afirmó el mandatario en un evento de mejoramiento urbano del municipio de Solidaridad.

La pandemia del nuevo coronavirus acumula casi 84.000 muertos y cerca de 815.000 casos en México, cuyas autoridades sanitarias reportaron un repunte semanal de 2 % en los contagios, lo que interrumpió una tendencia descendente de nueve semanas.

Aun así, el presidente afirmó que las infecciones y los decesos "van a la baja" en México, el noveno país con más casos acumulados y el cuarto con más muertes, según la Universidad Johns Hopkins.

"Como ya están bajando los efectos de la pandemia, pues ya hay una recuperación en el turismo, que es la actividad principal de Quintana Roo, poco a poco están llegando ya turistas", aseveró desde este estado, que alberga a Cancún, Cozumel y Playa del Carmen.

La crisis sanitaria también ha afectado a la industria turística, que aporta el 8,7 % del PIB de México.

El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) prevé una caída del 48 % del PIB del sector este año, mientras que la Secretaría de Turismo (Sectur) ha reconocido que esta industria no se recuperará por completo hasta 2023.

Sin embargo, López Obrador consideró que la recuperación será más rápida en Quintana Roo, principal receptor de turistas extranjeros.

"Porque Quintana Roo tiene mucho que ofrecer, las bellezas de las playas de Quintan Roo, con todo respeto, no se tienen en otras partes del mundo, por eso se va a recuperar la actividad económica y turística", insistió.

El mandatario visitó el estado tras una gira de fin de semana para supervisar las obras del Tren Maya, que tendrá una inversión total estimada de 5.000 millones de dólares para 1.460 kilómetros de extensión en los cinco estados del sureste: Tabasco, Campeche, Yucatán, Chiapas y Quintana Roo.

El proyecto también implica una inversión de 10.000 millones de pesos (más de 473 millones de dólares) desde 2019 hasta 2021 para desarrollar los municipios aledaños, indicó Román Meyer, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

"Es una inversión histórica que estará llevándose a cabo en los diferentes estados y que nosotros tenemos la noción de que se estarán teniendo aproximadamente 80.000 empleos directos a través de estas intervenciones", aseveró el secretario.

Fuente: EFE