Por séptimo año consecutivo, Pernod Ricard Uruguay celebró el Responsib'All Day, día del voluntariado global de la compañía, y en esta oportunidad se propuso colaborar con la comunidad local Los Hornos. La iniciativa contó con el apoyo de la organización civil sin fines de lucro TECHO, que contribuye con los habitantes de los asentamientos irregulares para ayudarlos a sobrellevar las situaciones de pobreza.

Durante una jornada de trabajo se desarrolló un proyecto de relevamiento de información y de mejora de la infraestructura de la comunidad que consistió en reconstruir uno de los espacios verdes del lugar.

Un grupo de voluntarios junto a los vecinos del asentamiento, ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Suárez (Canelones), dedicó sus esfuerzos a la recuperación de un espacio público, transformando en una plaza lo que hasta entonces era un basural. En forma paralela, otro grupo relevó información por medio de un cuestionario estandarizado, para conocer en profundidad la situación de los residentes y los desafíos locales.

Los funcionarios de Pernod Ricard Uruguay forman parte de los 18.500 voluntarios de 87 filiales de la compañía en el mundo, que cesaron sus tareas diarias con el deseo de beneficiar a las comunidades locales, mejorando la calidad de vida de quienes allí residen.

"Como parte de nuestra estrategia de Sustentabilidad y Responsabilidad, buscamos trabajar codo a codo con las comunidades de los lugares donde operamos. Para ello contamos con nuestros empleados como embajadores, con quienes esperamos poder dejar una huella duradera en cada ciudad", afirma Benoît Laug, CEO de Pernod Ricard Argentina y Uruguay.

Alrededor de 100 actividades e iniciativas se desarrollaron en todo el mundo en el marco del Responsib'All Day. Entre ellas se encuentran la construcción de 80 colmenas en Francia para preservar la biodiversidad de la ciudad de París; un recorrido ecológico en Mozambique para concientizar sobre el consumo responsable de agua; y la limpieza y restauración de áreas afectadas por el terremoto de 2016 en Nueva Zelanda.