Si bien la pandemia afecta en gran parte al sector turístico, desde la Intendencia de Paysandú se entendió oportuno avanzar desde un turismo operativo a un turismo estratégico, que permita posicionar los atractivos del departamento en todo el país con una constante mejora de servicios y fuerte apuesta a la calidad que generen estadías más largas en el departamento.

El promedio de estadía hoy en los destinos de la región es de 2 noches, lo cual habla de una baja capacidad de retención del turista, por lo que estamos enfocados en brindarle a quienes nos visiten más propuestas y actividades para hacer. Cuanto más se queden, se dinamiza nuestra economía, son más noches de hotel, más comercios vendiendo y más trabajo para nuestra gente", informó el Intendente de Paysandú Nicolás Olivera.

En el mismo sentido el Director de Turismo de Paysandú José Manuel Galván destacó que desde su dirección es prioritario enfocar y resolver los desafíos que tiene Paysandú.  "No somos ajenos a la realidad del litoral norte del país donde en materia de turismo debemos lograr la desestacionalización, la diversificación de la oferta, una extensión de la estadía. 

"Estamos abocados y trabajando en desarrollar la costa enfocada principalmente en el turismo náutico. Por primera vez en la historia de Paysandú tenemos un emprendimiento, una licitación adjudicada para la explotación de actividades náuticas, ofreciendo un nuevo servicio inédito hasta entonces", dijo..

Para el desarrollo del Turismo Náutico, el departamento de Paysandú ya tiene un calendario de regatas de navegación a vela y deportes acuáticos concesionados recientemente en las playas lo que lo posicionan como un polo náutico dentro del litoral con servicios de primer nivel.

CASTILLO MORATÓ: LA JOYA ESCONDIDA EN EL INTERIOR PROFUNDO


A fines de enero se abrirá al público el Castillo Morató, una verdadera joya histórica escondida en las tierras de Paysandú, ubicado en Tres Arboles a unos 60 km al noreste de la ciudad de Guichón.

En la Estancia Buen Retiro, ubicada al Este del Departamento de Paysandú, a 25 Km., de distancia de Pueblo Morató, se encuentra el emblemático castillo. Construido en un estilo ecléctico, de fusión clásico y renacentista tardío, conto desde sus inicios en 1902 con agua corriente y luz eléctrica. Desde sus entrañas, pasa un antiguo túnel, con una entrada que se dice, conduce hasta la costa del río Queguay Grande, donde en la antigüedad los indígenas, solían pescar. Esta magnífica construcción rural, se erigió a comienzos del siglo XX, por encargo del comerciante Francisco León Barreto. El Quím. Farm. Ovidio Morató, administrador del bien, yerno de su fundador, fue quien culminó totalmente la obra, en 1916, durante esa época, se construyeron también los galpones para Esquila y Cabaña, sus caballos, fueron de los más cotizados para deporte, paseo o tiro, criados en terrenos pedregosos por generaciones, como forma de fortalecerlos.


El establecimiento, es un ejemplo de vanguardia por su sistema de producción integrado y por la alta calidad de la crianza, fue uno de los establecimientos, grandes proveedores del Frigorífico Anglo. Protagonista de uno de los primeros tambos industriales del país, con exportación de quesos tipo Chubut para consumo en la Mala Real Inglesa


Sus orígenes históricos se remontan al siglo XVII, como lindero del extremo sur de la estancia jesuítica misionera guaraní de Yapeyú, donde se emplazaba el puesto posta San Juan Bautista, sitio de vigilancia de tierras y ganados, legado de los muros, cercos y corrales de piedra en perfecto estado de conservación, en donde se destacan: un gran corral de forma elíptica de 5 Km., uno circular de casi 100 mt. de diámetro y una media luna, de encierro de los caballos. En ese sitio, se amansaba el ganado cimarrón, que distintas arreadas, de principios del siglo XVIII, pasaban por allí, de la Vaquería del Mar. 


Así, el ganado matrero se convertía en "estante" o manso, origen de la palabra "estancia", como la conocemos actualmente en el Río de la Plata.