La empresa estadounidense OpenAI, creadora del popular modelo de lenguaje ChatGPT, logró una histórica recaudación de 40.000 millones de dólares en una nueva ronda de inversión, lo que eleva su valuación a 300.000 millones de dólares y la convierte en la mayor captación de capital jamás realizada por una start-up.

El grupo japonés SoftBank será el principal inversor de esta inyección de capital, con un aporte estimado en 30.000 millones, mientras que otros inversores aportarán el resto. Según medios especializados, se prevé un desembolso inmediato de 10.000 millones, y el resto se distribuirá a lo largo del año.

“Esta operación nos permite ampliar aún más las fronteras de la investigación de la IA”, publicó la compañía en su sitio web oficial.

Un impulso hacia la inteligencia artificial general

OpenAI señaló que utilizará los fondos para acelerar el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial avanzada, incluyendo la IA general, una tecnología que aspira a alcanzar un nivel de inteligencia comparable al humano.

“Su apoyo nos ayudará a impulsar el descubrimiento científico, personalizar la educación, mejorar la creatividad humana y allanar el camino hacia una IA general”, destacó la firma.

La empresa también planea reforzar las capacidades de su plataforma estrella, ChatGPT, que actualmente cuenta con 500 millones de usuarios semanales, y desarrollar herramientas cada vez más potentes para este público global.

Tensión por la estructura jurídica

Según trascendidos, parte de los fondos —unos 10.000 millones de dólares— están condicionados a que OpenAI modifique su estructura jurídica, pasando de su actual modelo de organización sin fines de lucro a una sociedad anónima convencional. Esta transformación genera tensiones internas, especialmente con algunos cofundadores como Elon Musk, quienes expresaron reparos sobre el cambio de misión original y los efectos de la creciente presión comercial.

Competencia y apertura

El anuncio de inversión coincide con la revelación de que OpenAI trabaja en un modelo de IA generativa de código abierto, lo que marca un giro estratégico frente a su tradicional política de mantener sus tecnologías cerradas. La decisión se da en un contexto de mayor competencia, con rivales como la empresa china DeepSeek y Meta (Facebook), que ya apuestan por modelos abiertos.

En base a AFP