En un comunicado, la empresa, con sede en Maryland, anunció este martes que fue seleccionada para la llamada "Operación Warp Speed", lanzada por el Gobierno estadounidense para promover el desarrollo y asegurarse tratamientos y vacunas contra la pandemia de la COVID-19 en 2021.
"El Gobierno federal ha adjudicado 1.600 millones de dólares a Novavax para completar las fases finales de desarrollo clínico, incluida la importante fase 3 de los ensayos clínicos, la producción a gran escala y la entrega de 100 millones de dosis", indicó la farmacéutica en un comunicado.
La compañía, que esta mañana vio sus acciones dispararse más del 20%, asegura que podrá tener disponible esta vacuna, basada en proteínas virales, a finales de este mismo año.
Este es el mayor contrato hasta la fecha de una empresa con el Gobierno estadounidense para asegurarse el control de una vacuna, pese a que Novavax jamás ha lanzado un producto al mercado.
Novavax comenzó los ensayos clínicos de su candidata a vacuna en mayo, pero aún está a la espera de resultados preliminares de respuesta inmunológica y seguridad.
La primeras fases del desarrollo de esta nueva vacuna contra la COVID-19 fueron financiadas desde mayo con 388 millones de dólares del grupo internacional Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), que persigue que la vacuna esté disponible en todo el mundo.
En mayo, el Gobierno estadounidense anunció la concesión de 1.200 millones de dólares para el gigante farmacéutico AstraZeneca, que ha prometido tener una vacuna viable en octubre.
Otras empresas que trabajan en una vacuna contra la COVID-19, como Moderna, Johnson & Johnson, Merck o Sanofi, han recibido fondos para acelerar el desarrollo de la vacuna y asegurar que se destina a Estados Unidos.
Con información de EFE